En un mercado en el que empezamos a acostumbrarnos al cierre de editoriales y al saldo de fondos editoriales de siempre, una editorial tradicional, Flandes Editorial, se atreve con una colección nueva, dedicada a niños y jóvenes, que transciende a la propia literatura y pretende transmitir valores de una sociedad moderna a las nuevas generaciones.
Una osadía, un atrevimiento contra toda la sensatez de la que se han recubierto los cautos editores a la vista de los resultados de ventas de sus libros, a la baja muy a pesar de lo que digan las cifras de los medios.
Con tirada en las principales librerías, dos títulos de esta colección han visto la luz esta semana: Quién pilló al bobo feroz, una divertida historia detectives que implica al lector en su búsqueda activa de este personaje de los cuentos tradicionales y La triste sonrisa de M, que nos habla del bullying y otros avatares que preocupan a los jóvenes en su entorno escolar y pandillero.
Como novedad, esta colección incluye en las solapas traseras de los libros un baremo con estrellitas donde los padres pueden calibrar los valores que transmite cada una de las obras. Todo ello permitirá escoger el libro en función de la personalidad del joven y los valores que sus padres quieran transmitirle.
Desde aquí, damos la bienvenida a estos valientes de Flandes Editorial y a su colección, Libros que no muerden, y les deseamos una andadura larga, continuada y repleta de éxitos.
Equipo de redacción, Revista Galeradas.
Pues me parece una estupenda iniciativa y, además, los dos libros pintan bastante bien. Enhorabuena a los promotores.