Reseña: “Volverás a Alaska” de Kristin Hannah

Reseña de Sany Garcés

Kristin Hannah es, desde mi punto de vista, una autora bastante singular. Ya no por lo que escribe, sino por cómo lo escribe. Sus novelas por lo general suelen comenzar de forma lenta. Como si quisieran ganarle terreno al lector sin que este se dé cuenta. Es muy precisa pero a la vez se extiende demasiado en las descripciones. Nos describe cada rincón y cada sensación de forma única. Pero esto hace que se ralentice bastante la lectura. Me hubiese gustado más que fuera directa al grano porque la primera mitad del libro se me hizo cuesta arriba, muy aburrida.

La mayoría de sus novelas se basan en temas bastante conocidos y explotados tanto en la literatura como en el cine, pero ella nos lo cuenta desde nuevas perspectivas. Sus historias son intensas y sus personajes complejos con protagonistas femeninas.

En Volverás a Alaska, nos abre un camino a lo desconocido al basar la trama en un sitio del que conocemos poco y de forma superficial. Nos muestra un territorio de una belleza única e inigualable, salvaje e indómita. Nos hace sentir en cada momento la tristeza, el agobio, la soledad, la impotencia y todas y cada una de las emociones de sus protagonistas.

Y como es habitual en esta autora, sus protagonistas son llevados al límite. En esta trama parten de una situación muy complicada sobre todo para las protagonistas, para la que no encuentran solución. Necesitan comenzar de cero, reinventarse y de esta forma salvar a su familia. Cada una a su forma, vive en una lucha constante contra un enemigo invisible contra el que no saben cómo luchar. En una época en que a las enfermedades mentales no se las consideraba como tal y en el que las mujeres carecían por completo de los derechos básicos si no era con el permiso o beneplácito de un hombre.

Otra cosa que me gusta mucho de esta autora, es que días después de haber terminado de leer la novela, sigo sin tener un favorito de entre sus personajes porque todos tienen matices, sus cosas buenas y malas. Ninguno lo hace todo bien o todo mal. Cada uno en cada momento toma sus decisiones y vive con ello. Siempre me cuesta decidirme por uno porque en algún momento de la novela entiendo y simpatizo más con una que con otra y luego me pasa al revés.

Las protagonistas son mujeres duras sin proponérselo, supervivientes. Les tocó vivir una época difícil y en un lugar para el que no estaban preparadas y aun así tiraron adelante porque rendirse no era una opción. Son personajes especiales que merecen mi respeto y admiración. Una novela muy dura y triste pero muy recomendable.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*