Reseña de María
Las novelas de Sarah Lark siempre han tenido para mí algo especial; novelas landscape, novelas de paisaje que permiten trasladarnos con los ojos cerrados a lugares tan lejanos como Nueva Zelanda. Y es que para mí, Nueva Zelanda sigue teniendo esa pureza natural que tanto añoramos los amantes de la naturaleza.
Soy hija de un jefe tribal. Mi padre era Rewi Maniapoto, ariki de los ngati maniapoto. Gobernaba una de las tribus más poderosas de la Isla Norte y era uno de los caudillos más importantes del rey.
De nuevo estamos ante una historia marcada por un pasado desconocido, o quizá deberíamos decir, un pasado plagado de secretos, de palabras no dichas, de historias olvidadas. Stephanie reside en Hamburgo, muy lejos de su país natal pero el destino la hará volver a su tierra y hacer aflorar esos recuerdos que su memoria quiso olvidar. Y todo por una sesión de hipnosis a la que se somete en medio de una investigación para la revista para la que trabaja, ya que en esa recesión sale a la luz la historia de Marama, una joven maorí del siglo XIX.
– No tememos al sol -dije con calma-. Yo permaneceré junto a mi esposo. Ya conoces las palabras de mi madre: Ki te mate nga tane, me mate ano nga wahine me nga tamariki. Si los hombres mueren, también las mujeres y los niños morirán. Quiero la paz, no quiero morir.
En esta ocasión Sarah Lark juega con dos líneas temporales, pasado y presente. Personalmente he disfrutado más de la línea pasada, la protagonizada por Marama, un personaje perseverante e inteligente cuya historia engancha en todo momento. Stephanie por el contrario es una mujer que aun siendo potente y con un pasado digno de mención (presenció un asesinato en su infancia) no me ha terminado de convencer.
El libro, como suele ser habitual con esta autora, se lee con facilidad y permite viajar a través de sus palabras hasta la maravillosa cultura maorí. A pesar de su extensión, la historia trascurre con fluidez y no se ralentiza en ningún momento gracias a su estructura de capítulos cortos. En esta ocasión se trata de una historia autoconclusiva con un final trepidante del que quizá nos hubiera gustado saber un poco más.
Un libro muy recomendable que nos permite disfrutar de una historia preciosa.
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