El término argot es un claro ejemplo de la trasferencia entre lenguas, ya que viene directamente del francés y se utiliza como sinónimo de jerga. Es ese lenguaje especial entre personas que comparten el mismo oficio o actividad. A diferencia de la jerga no es específico de ninguna profesión, ya que decimos: la jerga de los toreros, estudiantes… pero no el argot.
Existe un Diccionario del argot de Julia Sanmartín Sáez, en el que se recopilan más de 4700 voces características de este tipo de lenguaje, ejemplificadas con usos reales, ayudan a hacerse una idea de la amplitud del argot del español.
En lingüística aplicada se estudia el argot como un lenguaje especializado al que no todo el mundo tiene acceso, ya que solo es conocido por aquellas personas que realizan cierta actividad o están incluidas en ese mismo grupo, por lo que si no perteneces a él es difícil conocerlo.
No deja de ser un uso especializado del lenguaje, que amplía nuestro vocabulario y contribuye a aumentar la riqueza de nuestro idioma, así que si conoces algún argot, no dejes de utilizarlo, pero tampoco descuides nuestra lengua.
Equipo de redacción, Revista Galeradas.
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