Reseña de @queleeelgato
La autora mexicana Laura Esquivel conoce la receta para que disfrutemos de un gran festín. Nos dejó un plato fuerte: “Como agua para chocolate”; seguido del “Diario de Tita” y para el postre, cerrando así su trilogía, nos acaba de servir directo desde cocinas “Mi negro pasado”.
Esta vez, la historia comienza cuando Lucía, una mujer trabajadora, esposa, madre y con un problema de ansiedad por la comida, tiene un hijo negro. A partir de este hecho, su marido y su familia reniegan de ella, por lo que se aparta con su hijo a casa de su abuela Lucía, la única que parece comprenderla y la que le desvelará las incógnitas más oscuras de su linaje.
Las mujeres de la familia De la Garza vuelven a enredarnos en sus secretos familiares a la vez que reivindican la independencia femenina, denuncian temas actuales y polémicos como el consumismo, el papel de la mujer en la sociedad o el racismo.
Abuela y nieta, mujeres libres y apasionadas, relatan sus vidas de una manera amena, llena de buen humor a la vez que nos muestran como hoy día las mujeres siguen sufriendo problemas como la discriminación por el físico, los continuos reproches machistas y las cargas que se imponen desde el trabajo tanto fuera como dentro del hogar.
Su autora, ha querido dejar claro que es un libro lleno de buenas intenciones y lecciones, en la disfrutaremos de cada bocado como si realmente estuviésemos delante de un delicioso plato.
Una lectura que nos deja también una maravillosa banda sonora, ya que toda la música que acompaña a las protagonistas está cuidadosamente escogida para que podamos disfrutar de ella mientras leemos.
Una novela cargada de emociones que nos hará disfrutar y sentir ese inconfundible toque de sabor que Laura Esquivel sabe ponerle a todas sus creaciones.
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