Reseña de Sany Garcés
“Ray pasó sus primeros años de vida aislado en una gran casa en medio del bosque, rodeado de animales disecados, olor a formol y música, mucha música, de todo tipo […]
[…] nunca sintió que viviera en un ambiente extraño, por más que sus compañeros de clase y sus amigos se empeñaran en hacérselo entender y se mofaran de él dedicándole todo tipo de insultos siempre haciendo alusión a su vida entre cadáveres, lo cual no le afectaba demasiado; era un niño con mucha personalidad y seguridad en sí mismo. Al mundo pudiera parecerle que su vida transcurría atrapada entre la vida y la muerte, pero lo cierto es que la gente ignoraba cómo era su día a día […] en un hogar inundado por la música más hermosa hasta el último rincón”.
No habían pasado ni cuatro meses desde que publicara Una de las tres, cuando ya Mercedes Pinto anunciaba la publicación de Melodía para un forense. Y es que esta autora no deja de sorprenderme por su rapidez creando personajes e historias, además de por su versatilidad escribiendo.
Aunque esta novela se encuentra dentro del género policíaco-suspense en Amazon, no es del todo una novela policíaca. Yo diría más bien que es una historia donde el amor y la muerte se dan la mano. Donde la venganza y el miedo son los motores que mueven toda la trama. Es cierto que mantiene la tensión y el suspense de principio a fin y que todo gira en torno a una investigación policial, pero va más allá. Es una historia donde se analiza al ser humano y sus debilidades. Lo que es capaz de crear y a la vez destruir. Lo que algunos son capaces de hacer o no, por amor.
Como en todas sus novelas en esta también hace una mezcla de varios géneros con resultados, desde mi punto de vista, muy buenos. Tiene un comienzo de los que impactan y dejan con ganas de más. Es como un anticipo de lo que nos vamos a encontrar más adelante conforme vayamos avanzando en la historia. Es Mercedes Pinto en estado puro, altamente adictiva.
Ray, el protagonista de la novela, me ha recordado mucho al Doctor House. Es que incluso me lo imagino físicamente igual a Hugh Laurie, el actor que lo interpreta. Egoísta, prepotente, excéntrico, osco, adicto a las anfetaminas pero brillante en su trabajo. Es un hombre de carácter y trato difícil, melómano, depresivo y con una infancia rara y pasado oscuro pero a la vez con algo que resulta atrayente. Lo he aborrecido. Ni aún en sus momentos más complicados he conseguido empatizar con él. Pero es que tampoco tengo un personaje favorito en esta novela. Esta vez he sido capaz de leer y mantenerme imparcial. Por una vez he podido mantener la distancia y no “sufrir” la trama con ningún personaje y la verdad que me ha encantado la experiencia ya que siempre suelo tomar partido por uno u otro de los personajes que intervienen en las novelas que leo.
Es una historia con mucho ritmo, en la que suceden muchas cosas y no decae el interés en ningún momento. Sorprende aunque no tiene muchos giros inesperados. Los personajes y las situaciones a las que son sometidos, están bien pensadas y creadas minuciosamente.
Y aunque no me gustan las novelas interminables, con mil partes, sí que me gustaría volver a encontrarme a Ray Fox. Creo que es un personaje que aunque no me ha caído nada bien, da muchísimo juego y para más historias. ¿Por qué no? Estaría bien que esta fuera la primera entrega de una serie de novelas cuyo protagonista sea Ray Fox. Novelas que se puedan leer de forma independiente, que concluyan pero a la vez que este personaje siga teniendo casos que resolver.
VALORACIÓN: 5/5
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