«Pan de limón con semillas de amapola» de Cristina Campos

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«Pan de limón con semillas de amapola» de Cristina Campos

Editorial: Planeta

Nº de páginas: 416

Año de publicación: 2016

Reseña de Sany Garcés

“Ahora, sin ese cuerpo, esa bebé ya no era de nadie. A nadie le importaba. Si lloraba, si tenía sed, si tenía hambre, si estaba sucia, si quería moverse, ningún otro ser humano más que ella acudiría en su ayuda. Y sintió una honda tristeza por la profunda soledad de esa niña sin nombre en el cuerno de África. Apenada, pasó del sentimiento de tristeza al de culpabilidad. Había actuado igual que cualquier otro médico. Pero no era esa la afirmación que le preocupaba, sino una pregunta que ya se había formulado en otras intervenciones médicas a lo largo de su vida laboral en MSF.

—¿Era la vida para ese ser humano la mejor opción?

Se vio a sí misma como una orgullosa médica occidental salvando vidas en el paupérrimo tercer mundo. Pero quizás todo era un error y la ley de la naturaleza era la que debía determinar quién debía vivir y quién no. Y quizás la bebé que acunaba entre sus brazos debería estar abrazadita a su madre, bajo tierra, sepultada en paz.”

Hace meses cuando salió este libro, escuché tantas cosas y todas buenas, que me provocó el efecto contrario y pensé que no era momento para leerlo. Y no ha sido hasta ahora en verano, momento de lecturas ligeras pero también de lecturas “aparcadas” cuando al fin lo he comenzado y no he podido parar hasta el final, no sabría decir qué es lo que lo hace tan adictivo desde la primera página.

Me ha parecido una historia tan buena y bonita, con espacio para el amor, los secretos familiares y la comprensión, que reseñarla en pocas palabras como suelo hacer siempre (porque pienso que las reseñas deben ser breves, para más está el libro en sí) es complicado.

Al contrario de las novelas que se han puesto de moda que con más de 500 páginas cuentan poco y así tienes que seguir con una segunda o tercera parte y al final te das cuenta que le sobra más de la mitad, en este caso son unas 400 y pico a las que no les sobra ni una palabra. La trama es ambiciosa pero está muy bien desarrollada con la dosis justa de descripción, Cristina Campos sabe cómo contarte mucho en pocas palabras.

Nos transporta al cuerno de África de la mano de dos médicos de Médicos sin Fronteras y nos da una visión del lado bueno de este trabajo, la labor médica y humanitaria que realizan allí, los lugares y las personas tan increíbles que se conocen, con vidas tan duras y diferentes. Pero también muestra el lado más desgarrador: la miseria, cómo viven, cómo se enfrentan a su día a día, un poco sobre las costumbres de los nativos y su cultura. Pero también nos traslada a Mallorca, a una zona menos conocida y/o explotada por el turismo, pero igual de bonita. Es una novela rica en lugares, paisajes, colores y sabores.

“Las afar eran mujeres esbeltas que poseían una elegancia innata y sabían cubrir sus delgados cuerpos con grandes pañuelos estampados con cenefas y vivos colores que contrastaban con el color negro de su piel.”

Me ha pasado algo muy curioso mientras la leía y es, que no tengo un personaje favorito, todos y cada uno de los que intervienen en mayor o menor medida han ocupado un espacio importante, no soy capaz de decidirme por uno y es que cada uno en mayor o menor medida aporta mucho a la historia. Es una novela de personajes y vidas.

Anna y Marina, las protagonistas, viven sus vidas pensando que la otra es y ha sido siempre la más afortunada. Son mujeres con una historia familiar llena de secretos e intrigas como tantas otras. Nada es novedoso en sí, pero está contada de forma tal que no puedes evitar emocionarte y vivir la historia con sus protagonistas según se va desarrollando página tras página y creo que esto es lo que la hace especial, mágica.

Y un plus, ahora que está de moda hacer pan en casa, es que en este libro encontramos muchas recetas para elaborar diferentes tipos de pan. No he probado ninguna, pero seguro que más de uno al terminar de leerlo o mientras lo lee, se atreve a hacer alguna de ellas.

Aunque es algo secundario, me ha gustado la forma en la que habla sobre las adopciones internacionales, todas las trabas legales y económicas, la burocracia a las que se tienen que enfrentar las personas dispuestas a darles un hogar y una familia a niños de orfanatos de los que no se acuerda nadie, ni nadie los tiene en cuenta.

Esta historia también confirma que no siempre en las novelas el final es lo más importante, sino todo lo que pasa hasta llegar a él. Muy recomendable.

VALORACIÓN: 5/5

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