No podemos adentrarnos en esta época del año sin dar protagonismo a esta palabra. Aunque la RAE no nos da información de su etimología, todo parece indicar que tiene origen germánico y que llegó a través del Camino de Santiago como «buscare» que significaba ‘ir a por leña al bosque’. Origen que tiene mucho sentido ya que en el bosque iniciamos la búsqueda de muchas cosas: leña, setas, frutos de árboles como castañas o bellotas, cobijo para pasar la noche (sobre todo siglos atrás)…
La búsqueda tiene una relación directa con el ser humano, ya que siempre estamos buscando algo. Nuestra vida gira alrededor de la búsqueda de conocimiento, de cariño, de trabajo, de lugares que descubrir… Porque cada uno de nosotros iniciamos desde pequeños la búsqueda de nuestro peculiar tesoro.
Es la palabra de la semana, pero podría ser la palabra del año o de toda una vida, porque simboliza mucho y no simboliza nada a la vez, porque mientras buscas aún no encuentras nada y cuando lo encontrado abandonas la búsqueda hasta que comienzas una nueva, otorgándole una presencia constante en la vida.
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