Cuando uno decide escribir su primera historia necesita una serie de pautas para conseguir llegar a buen puerto. Hoy vamos a realizar un análisis sobre qué pecados son los más comunes a la hora de escribir un libro, esos que no debes cometer. Avisado quedas.
Jamás, nunca jamás, comiences con una gran descripción y mucho menos una que ocupe dos o tres páginas. ¿Los árboles eran verdes y el sol era radiante? ¡¿En serio?! Jamás lo habría imaginado…
Sé un poco original. Nada de “había una vez”, “el perro miraba por la ventana ansiando la libertad”, “era un día soleado de invierno”, etc.
No enredes las tramas hasta el exceso, porque al final la maraña va a ser insufrible.
No copies. Puedes (e incluso debes) infórmate sobre el mercado en el que te estás moviendo: qué se ha hecho, qué triunfa. Así podrás pensar en algo original o, al menos, dar tu toque personal. Pero no copies.
Hay una diferencia entre escritor consagrado y autor novel. A los primeros se les puede permitir muchas cosas, al novel no. Debe captar la atención desde el minuto uno, si no quiere perder a un potencial lector.
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