No es habitual encontrarse este término en textos escritos, aunque todavía en algún pueblo de España se utiliza este vocablo como sinónimo de espesura. Quizás por su terminación hoy en día nos suena bastante extraño, pero no es incorrecto porque está presente en nuestro diccionario desde 1780, aunque sí es llamativo.
Representa la cualidad de espeso, solidez y firmeza, aunque no tienen que ir siempre de la mano. Por eso podemos encontrar líneas en las que se hable de: la espeseza del bosque hizo que el día se volviese noche…
Espeseza es el ejemplo de cómo una terminación acaba imponiéndose a otra, porque inevitablemente cuando tenemos dos sinónimos que son casi homógrafos, uno acaba siendo desplazado. Así que si te animas a escribir esta palabra en desuso nadie puede decirte que es incorrecta.
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