—Hola Miguel, ejerces como profesor de secundaria y entre tus estudios consta la Filosofía y la Ética. ¿Qué te motivó a escribir un libro? ¿ Cuál fue el punto de inflexión que te llevó a tomar la decisión?.
—Desde siempre he sido un apasionado de la lectura. Empecé escribiendo sobre filosofía, pero al final me atreví con una novela. Me motivó principalmente mi propio trabajo, las vivencias que voy experimentando en el día a día de mi trabajo en las aulas. En mi relato aparecen temáticas que he vivido con alumnas y alumnos en estos últimos años. Un instituto es, sin duda, un coctel de sensaciones, de vivencias, de momentos compartidos, de preguntas, de dudas y sobre todo, una amplia experiencia de trato con adolescentes que, a menudo, son un completo manojo de indecisiones, incertidumbre, inseguridad, inadaptación, intranquilidad, incomprensión, inconformismo, inconstancia e indeterminación. Convivo, cada día, con personas que experimentan vivencias que les pueden conducir a un viaje agotador y confusa o todo lo contrario, revitalizador y apasionante. La adolescencia es eso, y yo vivo cada día en contacto con ello. Esto es lo que me ha motivado a escribir la novela.
»El punto de inflexión fueron algunas historias particulares de algunas alumnas y alumnos con problemáticas diversas que interferían en sus estudios. Y, por encima de todo, mi decisión surgió después de comprobar como nuestras alumnas y alumnos de secundaria tienen una profunda falta de información sobre la muerte y cómo posicionarse respecto a ella, por un lado; y por otro en lo referente a como posicionarse respecto a la condición de homosexual y el rechazo que esto puede suponer, aún hoy en día, incluso en compañeras y compañeros del mismo instituto.
»en día la adolescencia es un viaje lleno de incertidumbres, es una bienvenida a no se sabe con certeza qué. Y eso puede dar lugar a dos tipos de reacciones: de angustia, por la necesidad de ubicación pero sin saber qué hacer por conseguirla; y de adaptación a lo que hay, a lo que va surgiendo en el avatar del día a día. Todo ello fue lo que me incitó a emprender el texto de Nadine.
—Tu escritura tiene una clara base filosófica. ¿Crees que para el lector es fácil entender los conceptos que transmites en tus obras?
—Estoy de acuerdo en que mi base es filosófica, pero no creo que el relato sea tan profundamente filosófico. Pienso, de hecho diferentes personas así me lo han manifestado, que es un libro que se lee muy bien y que no comporta ninguna dificultad en su comprensión. Aprovecho para manifestar mi rotunda oposición al trato injusto que desde los órganos de gobierno de nuestro país se le está dando a la filosofía. En los contenidos de la filosofía hay una amplia amalgama de conocimientos, de experiencias, de sabiduría, en fin, de vida que sirven para una más amplia comprensión de nuestro mundo, de nuestra sociedad y de los males que la aquejan. Desde aquí quiero hacer una clara apología de la filosofía como arte, como guía para la vida, y invito a las lectoras y lectores a que se adentren en mi relato sin que para ello tengan que hacer un curso acelerado de filosofía.
—Has publicado cuatro obras, ¿Cuál de ellas ha sido la más significativa para ti y por qué?
—He publicado obras como Aprendre a viure és també aprendre a morir (Aprender a vivir es también aprender a morir), donde de la mano de la filosofía, intento acercar la muerte a los lectores para darles la opción de que no la vean con miedo. También Entre la vida i la mort (Entre la vida y la muerte) donde a partir de experiencias reales intento hacer entender lo que es el estado vegetativo permanente (diferente del estado de coma) y me adentro desde la filosofía y la ética a las cavernas de un tema difícil como es la eutanasia. He publicado también Cales Rahola i Serra Hunter, una amistat intel·lectual (Carles Rahola y Serra Hunter, una amistad intelectual), sobre la correspondencia entre estos dos intelectuales catalanes en un época de extremas dificultades en nuestro país.
Para mí, la más significativa fue, sin duda, Entre la vida i la mort, pues todo comenzó a partir de mi experiencia con mi pareja al quedar ella en estado vegetativo y el consiguiente hundimiento que esto supuso en mi estado de ánimo y mi proyecto de vida.
—Tu última obra Nadine. ¿Trata empieza con el tema del duelo para dar paso a una transformación personal y a enfrentar la verdad de uno mismo? ¿ Qué es lo que más te costó escribir?
—Lo que me costó más fue la descripción del proceso de duelo que hace la protagonista y el proceso a través del cual se hace consciente de su condición de lesbiana y como debe afrontar todo lo que le va sucediendo en sus días.
—¿Te costó meterte en la piel de los personajes? ¿Cuál tardaste más en construir?
—Sí me costó, sobre todo el de Nadine, con todos los vuelcos que da su vida en un corto espacio de tiempo y en cómo descubre la traición de su amante liada con su propia madre. No es un texto difícil de leer, como he dicho anteriormente, pero si me resulto difícil componer la trama.
—¿Cuál es tu personaje favorito? ¿ Por qué?
—Mi personaje favorito es el de Nadine, pues en ella veo reflejadas muchas problemáticas que hoy en día afectan a nuestros adolescentes. En segundo lugar, el profesor Adam, pues en él me reflejo yo en sus pensamientos y algunas de sus vivencias.
—La portada es una Oda clara a la comunidad LGTBI. ¿Crees que en nuestra sociedad hay aceptación o todavía queda camino por recorrer?
—Sí, es una apología de la condición LGTBI, pues aún hoy tienen que sufrir el maltrato de una parte de nuestra sociedad que rechaza a estas personas. Estaría bien que ya, de una vez por todas, los tratáramos como personas. Hay aún mucho camino por andar, puesto que por desgracia, en nuestra sociedad siempre hay impresentables que creen que las personas de condición homosexual son personas enfermas, cuando en verdad son ellas o ellos los enfermos de intransigencia y de poca tolerancia y poco respeto.
—¿A quién recomiendas que lea tu obra? Y ¿Por qué?
—Recomiendo mi obra a todo el mundo, pero más que nada a las/los adolescentes, así verán en sus páginas tratados ciertos temas que a su edad son vitales. En mi relato podrán acercarse a una manera de enfocar esos temas, que bien seguro les aportará ideas para su vivir de cada día.
—Gracias por acercarnos un poco más a tu obra y su construcción. Te deseamos tanto éxito como con la anterior e incluso más.
—Muchas gracias a vosotros por darme la oportunidad de expresarme en vuestra revista y de dar a conocer a «mis hijos» literarios. Un abrazo.
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