Entrevista a Emilio Ortíz

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Entrevistamos a Emilio Ortíz, autor de «La vida con un perro es más feliz» (Temas de Hoy 2018)

A través de mis pequeños ojos fue todo un éxito. Ahora regresas con La vida con un perro es más feliz. ¿Qué fue lo que te animó a escribir este nuevo libro?

En primer lugar las ganas de escribir, que a día de hoy son irrefrenables. Después la intención de no dejarme nada en el tintero que no hubiera dicho en “a Través de mis pequeños ojos”. Éste libro es una novela y como tal es una historia que dice mucho sobre los perrunos y los humanos a través de vidas inventadas que pudieran ser reales. Por otro lado en “La vida con un perro es más feliz” quiero expresar las múltiples emociones y sensaciones, los cambios experimentados en mi vida desde que soy usuario de perro guía y desde que vivo rodeado de estos seres magníficos.

¿Qué nos cuentas en él?

“La vida con un perro es más feliz” hace al principio un repaso histórico sobre el proceso de domesticación del perro, un análisis sobre como este fenómeno ha influido en ambas especies. Doy mi opinión en cuanto a quien ha salido ganando con todo esto. Narra la vida de muchos perros, historias particulares y sencillas cuya carga emocional les hacen ser extraordinarias. Hablo de los perros trabajadores, de aquellos que no solamente son animales de compañía sino que además aportan mucho a la sociedad, al ser humano y sin pedir nada a cambio. Trata muchísimas cosas más. Es un libro cargado de emociones, perros, personas y mucho amor entre ambas especies, sin olvidarnos de los derechos de los animales en general y de los perros en concreto.

¿Cómo es contar una historia poniéndola en boca del propio animal? ¿Cómo nos ven a los humanos?

Como escritor es un reto importante tener que ponerse en la piel de un personaje no humano. Con una buena formación y una intuición desarrollada un novelista se podría poner en la piel de un corsario, una prostituta, un estafador, un asesino en serie, un abogado de éxito, una presidenta del gobierno, pero ponerse en la piel de un ser que no sabemos a ciencia cierta como piensa, es bastante complejo desde el punto de vista estrictamente literario. Eso sí, una vez que se consigue es verdaderamente liberador. Me siento muy afortunado cuando lo hago, los problemas cotidianos “humanoides” desaparecen y llega el instinto perruno, la perspectiva pragmática que jamás deberíamos haber perdido del todo como seres humanos. No sé que visión tienen ellos sobre nuestra especie, eso deberíamos preguntárselo a ellos, a su manera seguro que nos responden, pero lo voy a intentar. Yo opino que los perros en particular nos ven como animales moralmente superiores, nos tienen en la mayoría de los casos por los jefes de su manada. Lo cual no tiene por qué ser una percepción correcta. El proceso de domesticación en un principio tuvo bastante de sometimiento, ahora estamos en otra etapa por suerte y poco a poco espero que lleguemos pronto a otra que signifique la llegada de una convivencia más equilibrada y feliz para ambos seres. Nos deben ver como bichos raros en algunas ocasiones. Somos una especie infectada de prejuicios de todo tipo, practicamos la violencia injustificada, las guerras, las envidias, los celos y tenemos un sinfín de basuras emocionales que ellos no tienen.

En mi casa se dice mucho lo de: cuanto más conozco a los hombres más quiero a mi perro. ¿Por qué crees que en muchas ocasiones se llega a querer más a un perro que a un miembro de tu propia familia?

En “La vida con un perro es más feliz”, trato este tema desde distintas perspectivas. Una razón pudiera ser que los perros son menos complicados que nosotros, otra que estemos hartos de nosotros mismos y de nuestros semejantes o también que el afecto es un bien que puede llegar a tener fecha de caducidad si no se cuida. Los perros sin embargo parecen poseer una fuente inagotable de amor, esta es una de muchas otras cosas que deberíamos aprender de ellos. Este libro también nos puede ayudar a cambiar la perspectiva en cuanto a esto. Se ha puesto más de moda que nunca el adiestramiento canino y esto no tiene que ser precisamente negativo. Opino que es bueno que al perro se le guíe en su proceso de domesticación, de convivencia con el hombre, pero existe otra perspectiva. Hablo también en el libro poniéndome en la piel de ellos sobre esta cuestión. No solo somos nosotros como especie quienes tenemos cosas que aportar y enseñar, opino que ellos a través de su instinto, de su escala de valores pura y básica, natural, tienen mucho, pero que mucho que enseñarnos. ¿Te imaginas una escuela de adiestramiento humano tomando como base la filosofía perruna?

¿Crees que quién no ha tenido nunca un perro en casa se está perdiendo muchas cosas en su vida?

Sin duda alguna. Respeto a las personas que no les gustan los perros, pero les aseguro que la vida con un perro es mucho, pero que mucho más feliz. Además me gustaría aportar mi granito de arena para concienciar sobre el caso contrario y que les diéramos a muchos perrunos abandonados la oportunidad de que la vida con un humano es más feliz. No al abandono, él jamás lo haría.

¿Es posible comprender lo que pasa por la cabeza de nuestro mejor amigo?

Si observamos su lenguaje que no es precisamente parco lo lograremos sin dificultad. Ellos nos hablan a través de sus ojos, con la posición de sus orejas, los suspiros, las expresiones faciales, el movimiento del rabo, dándonos con su patita y multitud de gestos más. Podemos llegar a saber cuales son sus necesidades físicas y afectivas, ellos por suerte no suelen tener otro tipo de pensamientos. Y repito, no suelen tener pues a veces también los tienen y hay que saber interpretarlos. Un perro puede sentir celos sobre nuestros hijos, parejas o amigos, es cuestión de observarlos. En “La vida con un perro es más feliz”, cuento numerosas historias que la gente me ha narrado sobre la vida con sus amigos de cuatro patas y el nivel de comprensión, de entendimiento y de conocimiento mutuo, puede llegar a ser increíble.

¿Cuántos perros has tenido a lo largo de tu vida?

Mi primer perro fue Drako, mezcla de pastor alemán y quizá husky siberiano, era el perro de la familia, se murió cuando yo era muy pequeño, su recuerdo es aún imborrable. A mi hermana, nuestra madre y a mí, se nos saltan las lágrimas cuando hablamos de él. Luego llegó Sofía, una pastora alemana pura, estuvo poco tiempo con nosotros pues fue una acogida temporal. Después mi madre tuvo a May un carismático Yorkshire cuando yo ya no vivía en casa, tenía un carácter muy fuerte con los de fuera y era muy cariñoso con los de casa, en 2015 pese a que pesaba poco más de tres kilos, dejó un hueco muy grande entre nosotros. Hace diez años solicité un perro guía por mi condición de ciego y fue cuando mi hermano de cuatro patas llegó a mi vida, es un Golden Retriever y se llama Spock, es el perro más especial y sensible que he conocido. Ahora mi madre tiene a Pancho que es un shih tsu y mi hermana un Braco de Weimar cruzado quizá con bóxer. Es un perro muy gracioso y travieso, aún es cachorro, muy cariñoso y juguetón, es un gran perro en todos los sentidos.

Personalmente tengo un boyero de berna, una grandullona de gran corazón que hace las veces de niñera como la de Peter Pan. ¿Crees que los perros acaban adquiriendo el carácter de sus amos o por el contrario tienen el suyo propio?

Ellos se adaptan a nuestra vida, los buenos dueños de perros también nos adaptamos a la de ellos de un modo equilibrado. Pienso que la personalidad, a mí me gusta llamarle perronalidad de un perro, no es mérito nuestro. La adaptación a nuestro estilo de vida sí puede llegar a serlo. Naturalmente todo influye y tanto ellos como nosotros imitamos conductas y sí es posible que algunos ejemplares cánidos se parecen a determinados ejemplares humanos y viceversa.

¿Cómo es el estilo del libro?

Es un libro divulgativo, entretenido. Tiene un estilo fluido a la vez que tierno. También me consta que va a despertar mucha curiosidad algunos de los temas que trato y sobre todo su perspectiva, pero sobre todo es ameno y está narrado con mucho sentido del humor.

¿Con qué sensación quieres que se queden los lectores cuando finalicen la lectura del libro?

Me gustaría que mis lectores se diviertan ante todo, que conozcan los puntos de vista de muchas personas particulares de las que hablo en el libro y de algunos profesionales, que aprendan cosas nuevas, que se rían mucho y que reafirmen el amor que sienten hacia sus perrunos.

¿Tienes algún nuevo proyecto en mente?

Hay muchos lectores y lectoras que piden una secuela de “A través de mis pequeños ojos”, creo que los personajes de la novela y los lectores se lo merecen. Quizá algún día surja la idea, pero ahora mi prioridad es dar a conocer “La vida con un perro es más feliz ”, será un libro que a buen seguro mis lectores harán crecer y eso me dará mucho trabajo y enormes satisfacciones. Soy muy afortunado al tenerlos, forman una gran familia humano-perruna. También tengo abiertos otros proyectos literarios que nada tienen que ver con los perros. Me gusta escribir y adoro a los seres de cuatro patas, continuaré muy ligado a ellos como humanoide y como escritor, pero en un futuro quiero escribir sobre otros muchos temas, Bien sea a través de la novela o de otros géneros.

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