Este término proviene del griego ἐφήμερος (ephémeros), que significa ‘lo que solo dura un día’. De ahí que su uso actual sea como adjetivo para designar algo pasajero o de corta duración, también como su significado original, que tiene la duración de un solo día.
Cuando hablamos de un texto efímero, nos referimos a un texto que no se escribe con el deseo de perdurar en el tiempo sino con un objetivo concreto en un momento determinado. También existe la expresión «Literatura efímera», en la que muchos engloban la micronarrativa con carácter efímero y volátil, como puede ser el contenido de los textos escritos en las redes sociales para su difusión en ese momento.
Pero en realidad, ese término es más antiguo ya que se cataloga a la «poesía mural» del Barroco como literatura efímera. Esta poesía se elaboraba con el motivo de certámenes literarios o como acto conmemorativo. Era una literatura destinada a un fin, con un propósito concreto que fuera de ese ámbito no tenía difusión alguna.
Hoy en día es habitual encontrar en la literatura expresiones que utilizan la palabra efímero, porque el ser humano es consciente de la fugacidad de la vida, y este adjetivo ayuda a describir mejor esa sensación de que estamos aquí de paso.
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