Carlos Peña, autor de «Mamá, yo seré libre»

Carlos, tu novela «Mamá, yo seré libre», ha hecho reír a mucha gente. ¿Cómo consigues ese efecto?

Bueno, supongo que es por el hecho de que los personajes se ríen de sus imperfecciones de una forma natural, sin ira u odio. Esa complicidad que les da el conocerse desde hace tanto tiempo les permite llegar a extremos que con otra gente no llegarían.

Karolo, Richard, el Ruso y los demás chicos que conforman el grupo de amigos, además de ser personajes de esta divertida novela, ¿tienen alguna relación contigo en la vida real?

…Esta pregunta no puedo contestarla.

La historia que narras, los jóvenes aburridos de sus vidas, el abuso de drogas… ¿cómo ves este tema en la actualidad? ¿Crees que la juventud de hoy tiene mayor acceso a las drogas?

Creo que la juventud de hoy tiene no solo mayor acceso a las drogas, sino también a una gama mucho más amplia de ellas. Y aunque evidentemente está en cada uno actuar de un modo u otro a la hora de probarlas la primera vez que te las ofrecen, el excesivo número de sitios donde se consumen y la cantidad de gente (tanto de altos cargos como parados) que lo hace, dificulta con creces la labor a la hora de mantenerse al margen.

¿Qué opinas acerca de la legalización de estupefacientes?

La verdad es que tendría que ser doctor para analizar y juzgar cada uno de ellos, pero de los que yo he probado (que son los que consigues en la calle) no legalizaría ninguno ya que los efectos adversos siempre duplican a los ventajosos.

Si pudieras proponer una ley para sancionar y otra para beneficiar a los jóvenes que delinquen y consumen drogas, ¿cuáles serían?

Lo cierto es que yo no haría una ley para los jóvenes. Si ellos consumen es porque ha llegado allí y alguien está dejando que llegue. Además, delinquir y consumir drogas no va necesariamente de la mano. Hay gente que fuma €20 al día que no ha robado en su vida y gente que corre por el monte y roba. Lo cierto es que es difícil hacer una ley cuando las personas que las están haciendo son las primeras consumidoras.

¿Qué les dirías a los jóvenes de hoy que, al igual que Karolo y sus amigos, se sienten agobiados por la vida?

Que no hace falta seguir un guion. Que CREEN SU PROPIA VIDA.

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