El filósofo francés Jacques Derrida centró su labor teórica en la Teoría de la deconstrucción, una defensa de la destrucción de los conceptos de la metafísica desde el punto de vista de Heidegger, es decir, un concepto deformado de la metafísica. Pero, ¿qué entendemos por deconstrucción literaria?
La deconstrucción es una teoría que se apoya en reflexiones y argumentos para invertir las categorías filosóficas tradicionales. Por ejemplo, tratará de invertir las categorías de oposición binaria como hombre-mujer, existencia-esencia, cuerpo-alma… Esta teoría busca desmontar estas estructuras buscando evidencias de su falta de solidez. Aplicada a un texto, la deconstrucción trata de encontrar la oposición binaria que pueda existir en un texto y buscar argumentos para desmontarla.
Hablamos de una teoría que juega constantemente con conceptos filosóficos y literarios. El lenguaje encierra en sí mismo la necesidad de una autocrítica: en palabras del propio Derrida «…se emplean para destruir la vieja maquinaria a que pertenecen y de la que ellos mismos son piezas. Así es como el lenguaje de las ciencias humanas se critica a sí mismo». Nos habla de los conceptos, de que hay que prestar atención a la semántica de un texto para ver su verdadero significado y encontrar su propia crítica a través de ese significado.
Jacques Derrida se centra en que la tradición occidental deje de tener el orden normal, que se subvierta respecto a la lógica de identidad. Trata de investigar la naturaleza de la metafísica occidental y su base en la ley de identidad. Nos hace ver que no podemos escapar a la impureza y en dejar de tener autopresencia. Todo origen alberga en sí mismo la condición de no origen. Son conceptos que revuelven la mente y le dan la vuelta a todo, haciendo que cueste en un primer momento captar la esencia de esta teoría, pero que, una vez puesta en práctica, ayuda a hacer una crítica excelente de la literatura.
La deconstrucción no es filosofía ni tampoco literatura, es una amalgama de ambas que afirma que la retórica es el envoltorio en el que se nos presenta una obra literaria, que es arte en sí misma y por lo tanto no se puede reducir a un solo concepto o idea.
Se entiende que el significado de un texto ya sea ensayo, novela o artículo es el resultado de las diferentes palabras que lo componen, de las palabras que se oponen en su estructura creando una diferencia respecto al resto de los textos. Esa diferencia tiene un carácter activo, que trabaja el sentido de cada uno de los vocablos de forma análoga a la significación diferencial de Saussure en lingüística. Por eso Derrida presenta el término différance como participio del verbo diferir, por lo tanto, la diferencia es aquello que difiere de otra cosa, lo distinto y que lo hace único, que lo convierte en esta cosa y no en otra.
La deconstrucción no es una teoría fácil, pero es una teoría que nos acerca a la verdad, que con argumentos marca la diferencia entre un texto y otro sin conformarse con asumir conceptos. Los desglosa, los estructura y los compara con otros para llegar a encontrar la esencia pura de una obra. No busca el sentido de un texto, busca sus huellas y sus ideas.
Ana B. Villamor, redacción Galeradas
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