No nos resulta extraño encontrar entre las diferentes editoriales infantiles colecciones de «terapicuentos», que son cuentos enfocados a esos pequeños problemas infantiles (miedos, vergüenza, dificultades de pronunciación, control de esfínteres…), normalmente escritos por algún profesional del sector de la psicología.
Son una forma de ayudar a nuestros hijos a ser conscientes de su pequeña dificultad para enfrentarse a ese problema y aportarle seguridad, siempre ayudados con pequeños consejos o trucos para los padres. No son sustitutos de terapia, ya que cuando la dificultad es mayor se debe de acudir a un profesional, pero ayudan con las dificultades de aprendizaje diario al que cada niño se enfrenta a lo largo de su niñez.
Lo más importante es que son cuentos, enfocados a una finalidad concreta pero que no dejan de lado las historias y la diversión para los niños. Son literatura por y para los niños, que les trasportan a otro lugar y le ejemplifican con unos personajes muy divertidos cómo enfrentarse a esos temores o dificultades que tanto les cuestan.
Así que si quieres ayudarles de forma divertida, ofréceles un terapicuento para que sean niños conscientes de sus problemas y autónomos para enfrentarlos.
Ana B. Villamor, Revista Galeradas.
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