Los lectores de novela, no somos conscientes de la gran aportación que la obra de Fernando de Rojas realizó a la literatura mundial. El siglo XV, una época de plena transición, y «Renacimiento», tanto literario como mental por parte del ser humano, creó gracias a Rojas esta obra maestra que marca un punto de inflexión en la introducción del «alcahueteo de tipo callejero», en gran parte de las novelas que se crean, a partir de ese momento. Sin duda alguna, nos ha dejado una gran herencia a lo largo de la historia, que se ha intentado imitar en diferentes ocasiones por grandísimos escritores. Todo ello gracias a la novedad de una historia enrevesada, a base de una mezcla de diferentes protagonistas de diversas escalas sociales, que hasta el mismísimo Cela quiso emparentar, al crear de manera más personalizada su novela La colmena.
Es un hecho, que el significado implícito de La Celestina sea tan intenso, que quiera transmitir una moralidad tan elevada, que al final reluzca la triste vida de uno de los protagonistas como es Calisto, por ejemplo, el cual llega a suicidarse por amor.
Basándonos en una comparativa con el mundo actual, de la citada obra de Rojas que propongo, se puede observar cómo tanto el enrevesado de la obra, con todo tipo de personajes, jugarretas, hazañas o incluso engaños, se asemeja bastante al mundo actual que hemos ido creando.
¿Acaso no nos resulta familiar, observando estos datos o incluso habiendo leído la novela de Rojas, la similitud que tiene, por ejemplo, con ciertos programas de televisión como pueden ser los «Reality show» o el mundo de «Las redes sociales», con los sucesos y personajes de la novela de Rojas?
Bien es cierto, que ambos ejemplos tratan con multitud de personajes que son manejados por alguien o algo. Una «Celestina» moderna que maneja y juega con los sentimientos de las personas. Es por eso que la obra de Rojas, pudo ser un magnifico impulsor y patriarcado de lo que hoy día tenemos en parte en nuestra sociedad. No opino, que sea el único causante, pero que influyó en gran parte, a mi parecer, creo que sí. Podemos seguir anotando similitudes y es que los personajes de La Celestina pecan continuamente a lo largo de la obra, incluso se citan diferentes insultos, infidelidades o avaricias con engaños causados por el interés material, ni más ni menos tal y como puede llegar a actuar la sociedad capitalista que hemos creado. Paupérrima sociedad, en la cual no se tiene en cuenta en la mayoría de los casos, valores tan importantes como la honradez o la fidelidad.
Dicho todo esto, si me permiten, me gustaría realizar una comparativa de cierto significado implícito que encontramos en La Celestina con parte de la sociedad actual, que es de lo que vine a tratar. En la obra de Rojas aparece implícitamente en numerosas ocasiones, un dato muy conocido en nuestra sociedad actual como es «la picaresca», sí amigo, ha leído usted bien. Esa picardía que adquieren los protagonistas según avanza la obra, para llegar a conseguir su propósito sea como sea. ¿Acaso no es un dato relevante que hoy tenemos bien presente en nuestra sociedad?
Sin irnos más lejos, el gran entramado político que se vive en la actualidad, en la que una serie de personajes intentan engañarse unos a otros con un único fin, el económico puede ser sin duda alguna, una prueba de la similitud e intencionalidad que tiene una obra del Renacimiento con la mismísima sociedad que hemos creado hoy. ¿Acaso esto no es picaresca? Me inclino a deducir, que si el mismísimo Rojas resucitara y contemplara en qué nos hemos convertido, así lo definiría. Aunque cada uno tenga su opinión, totalmente respetable.
Sin desviarnos del tema de La Celestina en el Renacimiento, en la citada obra podemos observar implícitamente, como el aumento y el afán por la posesión económica o por el poder por parte de los protagonistas no tiene fecha en el calendario. Incluso en pleno siglo XV podemos ver hasta dónde puede llegar una persona por su avaricia, llegando a engañar a la persona que le ofrece el sustento para vivir, como es el caso de uno de los personajes de la obra, Sempronio, sirviente del protagonista de la obra: Calisto. Me gustaría realizar otro inciso, ¿acaso, no nos resulta familiar, esta forma de actuar del protagonista de la obra literaria del Renacimiento, con la forma en la que ciertas personas de nuestro tiempo actúan? Bien sean políticos, parejas, amigos… Al final de todo, observamos una clara herencia recogida desde siglos anteriores, la cual se puede apreciar a día de hoy en cualquier situación cotidiana.
Y qué decir, por último, amigo lector, de las redes sociales. ¿Acaso no pueden llegar a catalogarse como «La Celestina del siglo XXI»? Esas redes sociales que hacen y deshacen en ocasiones la intimidad y la vida amorosa de las personas, siendo manejadas a su antojo como la mismísima Celestina en la obra de Rojas ¿No nos resulta familiar todo esto, si realmente somos conscientes y nos ponemos a extraer el significado implícito de la obra de Rojas? Ya que al final, ciertas redes sociales o aplicaciones móviles no dejan de embolsarse un dinero a costa de intentar emparejar a personas, (aunque bien es cierto, que no todas la redes sociales siempre cumplen esta función) tal y como lo hacía Celestina por un beneficio propio.
En definitiva y como conclusión, en mi humilde opinión, creo que nos hemos convertido en parte, en títeres manejados y dependientes de una «Celestina virtual» sin carne ni hueso pero con un poder de persuasión mayor que el de cualquier ser humano.
José Antonio Lázaro, colaborador Revista Galeradas
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