En esta ocasión vamos a hablar de un libro breve, de apenas 140 páginas, que nos ha llamado la atención por su estructura.
Se trata de un libro sin pausas, es decir, sin capítulos, donde se narra la acción a tiempo real. Se trata de un diálogo entre un detenido y su abogada defensora que bien se podría leer del tirón. Aunque la temática compleja, y que invita a la reflexión, hace que tengas que descansar en algunos puntos para poder asimilar la lectura.
Es de los textos en los que sabes perfectamente quién es el malo de la historia, aunque no lo sepas al 100%, pero no puedes mirar al protagonista con otros ojos. Pero no pasa lo mismo con la abogada defensora. Ella te hace partícipe de su pasión por su profesión, te comparte su dolor por determinados hechos ocurridos en su vida y cuando ella detesta al detenido, tú también lo haces. Pero cuando se siente identificada con él, ella te arrastra en esa sensación.
Texto en el que no se puede decir más sin destripar el final. Solo que engancha, que tiene un formato novedoso y que una vez que empiezas, no puedes dejar de leer hasta el final, porque sientes un gran deseo de saber qué ha pasado.
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