Reseña de Rocío Carralón
Después de llevar un tiempo renegando de los libros autopublicados debido principalmente a la falta de interés de muchos autores en mejorar tanto su redacción, como su maquetación y/o ortografía. Muchas veces por prisas o por ansias de ver su obra publicada la mandan tal cual, y eso al final es un estropicio porque puede ser una buena obra pero por esos aspectos no se termina de leer. En este caso es de agradecer que tanto la maquetación, como la narración está bastante bien cuidada.
Es una novela sencilla, para desconectar e irse con la protagonista a ese pueblo recóndito de los Pirineos y evadirse. Una historia romántica pero con aspectos más personales y profundos como el encontrase a sí mismo.
Reconozco que las novelas románticas me gustan y más si como esta te engancha desde el principio por los diálogos frescos y normales y las descripciones del lugar, pero a la hora de hacer las reseñas me cuesta porque el aspecto conflictivo en este tipo de novelas es siempre similar o bien es el chico guaperas con un pasado oscuro, o es el guaperas que va de duro y es un sol y al final ambos caen rendidos a los pies del otro. No es un argumento malo, pero me parece que como no cuento el argumento para no desvelar nada a los lectores siempre leen la misma reseña. Lo que sí que es cierto que ambos protagonistas se complementan pero que los dos tienen que aprender a abrir sus herméticos corazones, y perdonarse a sí mismos para poder darse al otro y cerrar el círculo.
Los personajes los describe desde el principio bastante bien, hasta los secundarios. Pero creo que si se recreara en algún personaje más del pueblo no se haría pesado y daría más peso a alguna parte de la novela como el principio con la típica “novatada” de pueblo que para mí no ha tenido el peso suficiente, ni bueno ni malo. Como personaje secundario destacaría a la mejor amiga de Alicia, Megan que aunque aparece muy poquito, es muy divertida.
El mayor peso de la trama está narrado en primera persona por Alicia, la protagonista, y algunos (aunque en menor medida por él) y de esa forma conoceremos mejor el interior de ellos dos.
Lo que me ha gustado es la naturalidad a la hora de contar la vida en el pueblo, cómo Alicia se hace a él, que le cuesta porque es duro y acceder a la gente también, pero que una vez que has entrado ya es difícil volver a ser la urbanita que era.
Una novela para autoregalarse e irse a vivir el invierno a los Pirineos
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