Reseña de Rocío Carralón
Leyendo el título ya nos podemos imaginar que la lectura no va a versar sobre un tema sencillo, el título es lo suficientemente metafórico para podernos hacer una idea del contenido.
Aún estando narrada por una adolescente la novela no es juvenil, aunque si pueda ser leída por este colectivo. Pero va más allá, es profunda, trata temas que están candentes actualmente como el bulling, y cómo una persona que tenga peso puede hacer que todo el mundo esté en contra de alguien simplemente por ser diferente. Tiene un trasfondo psicológico importante. Subyace en diferentes aspectos y ámbitos la importancia de la familia y que según sea una casa u otra podemos encontrar familias muy unidas y que hacen todo por ayudarse aun no entendiéndose y familias que se desmoronan siendo por tanto un fiel reflejo de la realidad.
Tess pierde el habla de la noche a la mañana por algo que casualmente ha leído en el ordenador de su padre. “Algo” que hace que ese desmorone todo lo poco que queda sólido a su alrededor.
El personaje que mejor está construido es lógicamente el de Tess, dada la evolución que tiene a lo largo de la historia, y “el pez de colores”, que si bien no es un personaje animado; está en la cabeza de la protagonista, por plantearlo de alguna forma, es un objeto inanimado, pero con el que Tess conversa, le da la cordura necesaria para seguir adelante, es su propia conciencia, pero el apoyo necesario que necesita. Poco a poco irá prescindiendo de él. Gracias a este personaje conoceremos más a Tess y su forma de pensar, sus miedos e ilusiones. Por lo demás los otros personajes me han resultado bastante vacios, incluso los padres, que por más que se les intenta dar un peso me han llegado a resultar un poco de relleno, incluso el padre que aun teniendo más protagonismo por ser el desencadénate de todo parece que simplemente está. Por otra parte también es un reflejo de la realidad de una adolescente que convive con sus padres pero que siente que no la entienden y que además desde su perspectiva la han engañado y si está es la intención de la autora entonces sí que lo ha conseguido.
Lo malo del libro ha sido el ritmo que lo he sentido lento y repetitivo, teniendo la sensación de no avanzar en algunos puntos, y en cambio la resolución del conflicto me ha resultado demasiado rápida para el grueso del nudo de la historia.
En este caso me ocurre al revés que en otras historias la historia es muy buena, profunda, no quedándose en la superficie, si no que ahonda en muchos aspectos siendo estos duros y emotivos, pero que por el ritmo se rompe un poco. No obstante no tiene fallos en cuanto a discordancias se refiere. Abundan los diálogos más que la narración en sí misma.
VALORACIÓN: 4/5
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