Cuando se acerca una fecha de regalos como la Navidad o un cumpleaños, es el momento ideal para regalar una primera lectura a los pequeños de la casa. Aunque aún no sepan leer, nosotros les acercaremos la historia y podemos despertar su gusto por los libros.
Debemos empezar por historias sencillas, que sean fáciles de recordar para que en cuanto hablen las puedan retener y contarlas ellos siguiendo los dibujos de las páginas. Las tendencias son libros desplegables o con dibujos muy vistosos y llenos de color. Por ejemplo el famoso Pollo Pepe o el Monstruo de colores, pero hay muchos más cortados por el mismo patrón.
Se puede elegir un cuento que lleve una mascota de peluche, ya que asociarán el peluche a la historia que tanto les ha gustado y estarán abiertos a conocer muchas más. Hay historias cargadas de emociones, que les enseña a ver cuánto podemos llegar a quererles, pase lo que pase como en la historia de Cuanto te quiero protagonizada por la liebre de color avellana.
Podemos elegir libros con ruedas, con solapas que esconden misterios, libros redondos, cuadrados… No importa mientras la historia sea sencilla y coherente, porque no podemos pretender que entiendan una historia compleja si aún no entienden del todo el mundo que les rodea. De hecho, debemos aprovechar las lecturas para ayudarles a que conozcan mejor su entorno. Si vemos que no conoce los animales, regalémosle un libro de animales. Si va a tener un hermanito, podemos ayudarle a entender mejor el cambio que va a suceder en casa con un libro de ejemplo.
Hay ejemplo para todo y para todos. Elijamos una buena historia a su medida para que mañana sea un buen lector adulto.
Celia López, colaboradora revista Galeradas
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