Por Juan Carlos González Montez
Desde hace años me considero un asiduo a los premios Hispania de Novela Histórica que otorga Ediciones Áltera. Entre los premiados y en el catálogo de esta editorial he encontrado siempre obras históricas afines a mis gustos literarios. En esta ocasión la obra ganadora ha sido Palabra de guerrillero de Francisco Núnez Roldán. Ya era para mí un autor conocido, pues a través de esta editorial tuve el placer de leer El corazón del cóndor. Igualmente, una novela histórica que me llamó mucho la atención por la elegancia y maestría con la que el autor construyó una bella novela en un periodo de guerra. Año tras año, Francisco se ha ido consagrando como autor, se ha ido sintiendo más cómodo en el género histórico y su bagaje como escritor y lector le ha permitido escribir novelas con mayor peso narrativo, histórico, con descripciones pormenorizadas, tramas elaborabas y bien construidas. En Palabra de un guerrillero, el autor le otorga el punto álgido de su obra a la guerrilla en un periodo de lucha contra los franceses en busca de nuestra perdida libertad, para salir del yugo francés y de la tiranía que ello conlleva. Tras una circunstancia familiar, fruto de un desencuentro violento y repugnante con los franceses, nuestros personajes se marchan de manera voluntaria junto a un grupo de guerrilleros que se encuentran en el suroeste de España. Se incorporan como dos huidos más a un grupo de desconocidos españoles que quieren hacer la guerra por su cuenta sin apenas caballos, armas y refugios fijos. «A salto de mata» nuestros personajes van introduciéndose en la guerrilla y adoptando papeles más significativos, llegando a involucrarse directamente en todas las «razias» que organizaban para desmoralizar a las tropas francesas, incluso a matar parte de sus efectivos. En una exhaustiva documentación, el autor nos introduce en luchas como la de Chiclana, la toma de Ronda, el fracasado sitio de Tarifa por los franceses, donde colaboraron tropas españolas, inglesas y guerrilleros. Otro matiz que aporta fuerza y rigor a Palabra de guerrillero son sus magníficas ambientaciones. La guerrilla se movía constantemente y para ello el autor tiene que permitir que el lector, a través de sus páginas, huya como un guerrillero más entre arbustos, zarzas, grandes piedras, desfiladeros y descanse a la sombra de un árbol.
Mi valoración personal de Palabra de guerrillero es RECOMENDABLE, otorgándole 3 tréboles. La obra empieza bien construida desde una acertada brevedad en la extensión, sin datos, fechas y documentación que el autor conoce perfectamente pero que al lector puede abrumarle y despistar de lo importante que pretende el autor. Es una obra bien construida, perfectamente desarrollada y ambientada tanto en el aspecto histórico como geográfico, y que el autor busque en el aspecto humano de los personajes la empatía del lector, sin duda, ayuda a su lectura. Pero, conociendo al autor, tanto personalmente como de sus anteriores obras, sé que es capaz de sacarle más a este matiz humano de los personajes, en lo duro de la contienda, en sus sueños rotos, su anhelo a la familia, a su vida cotidiana. Eso y en algunos momentos la ausencia de los vocablos típicos de la época me deja un poso para otorgarle el cuarto trébol. Quizás por ese conocimiento de cuánto puede dar el autor, que por falta de esos matices soy más exigente con Palabra de guerrillero, pero sin duda es una merecidísima ganadora del VI Premio Hispania de Novela Histórica.
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