Por Ana B. Villamor
Las bibliotecas, esos edificios casi olvidados por la mayoría, pero muy utilizados por aquellos que lo necesitan para estudiar o desean enriquecerse culturalmente explorando entre sus estanterías; nos ofrecen recursos que a veces pasan desapercibidos pero pueden sernos muy útiles.
La mayoría tienen una web en la que amplían sus servicios, aunque el primer paso es solicitar el carné de usuario para poder optar a ellos. A través de la web podemos consultar su catálogo, solicitar el préstamo de libros, buscar otras bibliotecas especializadas en la materia que necesitamos y acceder a las preguntas más frecuentes de otros usuarios.
Si somos de los que se apuntan a actividades literarias o buscamos un club de lectura, incluso cuentacuentos para los más pequeños, la biblioteca nos ofrece esa posibilidad y si su web está actualizada, tendremos toda la información y la opción de apuntarnos a tan solo un click en nuestra casa.
En el caso de las bibliotecas de las comunidades o grandes ayuntamientos, estas suelen estar interconectadas, formando una gran red a disposición del usuario. Esto permite que haya catálogos especializados y colecciones que de otra forma no estarían disponibles para el público. Por no hablar de los recursos digitales como la ebiblio de Madrid.
Aunque no lo parezca las bibliotecas fomentan a la lectura, porque además de ofrecernos una gran variedad de títulos, tenemos la posibilidad de acceder a su historia y comprobar aquellos títulos que han sido exitosos durante muchos años o las últimas novedades del mercado. Pero además, hay que reconocer, que en las bibliotecas existe un clima especial, en el que reina el respeto por los demás, para obtener una concentración espectacular que de otra forma nunca lograríamos.
Es un lugar asiduo para muchas personas que quieren prepararse para oposiciones o trabajar en un arduo proyecto de fin de carrera, para investigar un tema concreto, para iniciar en la lectura a los niños… Y también es el lugar al que acuden algunos escritores en busca de inspiración o para investigar temas sobre los que versará su próxima obra.
Las bibliotecas son un lugar mágico, que aunque se imponga el libro electrónico nunca perderán su esencia. Tienen siglos de existencia en nuestra sociedad, siendo una parte importante para la difusión del conocimiento como fue la biblioteca de Alejadría en la Antigüedad, puesta en funcionamiento en el siglo III a. C.
Si necesitas o quieres leer, no lo dudes y acude a tu biblioteca más cercana, porque seguro que encuentras algo a tu medida.
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