«La vida son dos días, entonces bésame» de Roberto Emanuelli

«La vida son dos días, entonces bésame» de Roberto Emanuelli

Editorial: Planeta internacional
Nº de páginas: 323
ISBN; 978-84-08-19563-4

Reseña de Rocío Carralón

Esta novela todavía no ha salido a la venta, lo hará el 2 de octubre. Estamos ante el último fenómeno literario juvenil en Italia, veremos si aquí en España tiene el mismo boom.

Roberto nos plantea una narración escrita casi a tres voces: por un lado la vida de Laura, que se narra a modo de diario. La otra es la historia del padre de Laura que se divide a su vez en dos momentos temporales; uno en la actualidad (2016) y otro en plan flashback cuando conoce a la madre de Laura por el 97-98. Luego tenemos unas pequeñas anotaciones de un tercer personaje que no se sabe quién es, pero que nos da a entender que viaja en barco y va dando sus coordenadas y de éste último hasta ahí puedo leer…

Como nos dice la sinopsis la madre de Laura desparece cuando ella es un bebé. Laura no aguanta a su padre y su padre vive resentido con el mundo y con las mujeres desde que Ángela la abandonó. Se ha convertido en un mujeriego que pasa de una a otra casi sin darse cuenta y tiene un conflicto interior porque no consigue acercarse a su hija. Planteado así la historia está bien, es actual, refleja un problema cotidiano que es el enfado con el mundo y no entenderse a uno mismo cuando tenemos las hormonas revolucionadas.

En cuanto a la forma de narrar a mí el tema diario no me ha gustado, es cierto que nos aporta como lectores una visión más personal del personaje al ver sus sentimientos de cerca, pero eso de querido diario… no me termina de convencer. Pero hay que resaltar que en esas partes hay frases poéticas y reflexiones muy bonitas. Aspecto que se repite en las partes del padre. Son reflexiones, pensamientos que dejan ver todo el interior de cada uno de ellos.

“El viaje más bonito de mi vida lo he hecho con los ojos cerrados, inmóvil. Pensando en ti…”

“Algunas veces tenemos miedo de mirarnos a los ojos y preguntarnos cómo ha ocurrido, y cuando. Porque un amor que te hace perder el control es un amor que te permite encontrar el equilibrio del modo más bello posible, cayendo al vacío. Porque, casi siempre, que hace que toques fondo es también la única persona capaz de hacerte volar”

Para mí esto es lo que vale de toda la historia, esta forma de narración llena de ensoñaciones poéticas y donde sueltan su dolor interno y sus anhelos. Es una historia de la vida misma, del amor y la valentía.

Entre todo ese lio, Laura también pasa por un desencanto amoroso. A veces ella parece más infantil de lo que al final demuestra ser. También en su diario también nos relata las lecturas de un chico llamado Zagal que es casi tan profundo como ella.

Roberto adereza cada parte poniéndolo la banda sonora con diversas canciones, pero son autores italianos y yo con muchos de ellos me pierdo. Y también hace referencia a unos cuantos libros. Yo ya he dicho en más de una ocasión que este recurso ya tiene que quedarse y afincarse como movimiento o recurso literario porque cada vez son más los autores que mezclan canciones y libros para acompañar a sus personajes.

El personaje de Leonardo, el padre, es a veces confuso, cuando habla su yo interno no es el tipo pasota de las mujeres, al contrario cree en el amor, lo respeta y todo lo que representa pero simplemente su ego está herido y tiene que superarlo como si fuera un duelo.

Sólo tengo que poner un “pero” y es que por mucho que sea juvenil, que el padre quiera confraternizar con hija creo que sobra que se fume un porro con ella. No juzgo si es bueno o malo, si está bien que se dirija a un público juvenil, tal vez es más que se normalice. Aunque esto es una visión mía muy particular.

La lectura es rápida, aun no siendo una novela profunda y con una gran historia, prima más la forma de la narración y lo que quiere transmitir Roberto con cada frase y creo que para el público al que va dirigido puede cuajar bien, aunque no haya sido de las que más me haya llenado.

VALORACIÓN: 4/5