Por Carmen López
Ha llegado a mis manos el libro de Natalia de Benito Lopesino y he de decir que para ser su primera obra me he quedado impresionada por la cantidad de detalles que da a lo largo de sus hojas. Para no olvidar es un libro de unas 214 páginas que, aunque no es muy largo sí que es muy intenso e inolvidable como su título dice y a la vez una advertencia porque efectivamente es una lectura que toca partes sensibles.
Gracias a su estructura en siete partes he podido dividir la lectura en segmentos y así permitirme profundizar más en la historia, porque no os voy a negar que tras leer los primeros capítulos que quedé un poco en shock. Pensé «esto que cuenta lo hemos vivido todo, pero en realidad no todo lo que dice lo he vivido yo como usuaria». Tenía ante mí una historia única, la de una enfermera que se ha enfrentado al virus, como tantos otros de su profesión, pero contada desde su punto de vista.
¡Y qué punto! La lectura ha sido como meterse dentro de otra cabeza, una cabeza que piensa mucho y muy rápido, que no deja de dar vueltas a todo lo que hace y cómo lo hace. Esta parte ha sido la mejor, porque tiene un ritmo tan acelerado que parece una transcripción de la mente tal cual. Sin embargo, no voy a negar que he tenido que parar más de una vez la lectura porque me resultaba muy intensa. Pero en ningún momento he querido dejar de leer, han sido paradas para coger aire y asimilar su punto de vista, porque como he dicho antes, algunas cosas las vivimos todos con el virus y si habéis perdido algún ser querido en el camino como yo, es inevitable con la lectura recordar esos momentos tan duros.
Además de la historia intensa hay dos grandes homenajes en el libro. Uno a Ismael Serrano que está presente como música de fondo en la cabeza de la protagonista y la autora hace muchas referencias a las letras de sus canciones. Esta parte es como la banda sonora de una película, pero en un libro y me ha parecido muy original. El otro homenaje es a la recién fallecida Almudena Grandes con nombres de personajes de su creación, además os adelanto que la misma Almudena se lo autorizó. Se ve con claridad que la autora es una gran lectora suya y que tiene cierta influencia en su forma de narrar.
Aunque no quiero adelantaros el final, puedo deciros que es una historia con un final abierto como la vida misma, porque es una lectura que inicia con la bofetada de la llegada del virus y nos cuenta sus vivencias e impresiones hasta que dejó de escribir. Os animo a que leáis Para no olvidar, porque es una historia que realmente no se puede explicar, hay que leerla y vivirla según vas avanzando en sus páginas.
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