¿Cuándo surge la idea de escribir «No soy una princesa»?
Pues hacía tiempo que tenía es idea en la cabeza y una vez que me puse a escribirla ya no pude parar.
Estamos ante un libro romántico, pero nada empalagoso. ¿Cómo haces para conseguir esa frescura?
Pues muchas gracias, porque eso es exactamente lo que quiero transmitir.
Creo que le secreto está en que escribo lo que a mí me gustaría leer.
Mis personajes femeninos son mujeres con problemas, pero con carácter. No me sentía nada identificada leyendo novelas en las que ella parecía no tener voz, en las que necesitaba de un hombre para que la salvara.
No me malinterpretéis, mis personajes se enamoran y quieren una persona a su lado, pero salvarse, se salvan ellas solitas.
Tu público es esencialmente femenino, ¿por qué animarías a un chico a leer tus libros?
Es verdad que las lectoras de romántica en su mayoría son mujeres y me parece increíble que en el tiempo en el que estamos, cuando se habla de emociones se siga diciendo que son cosas de “mujeres”.
Pero este es otro tema. Animaría a leer mi novela a todo el mundo que quiera engancharse, desconectar y pasar un buen rato.
En la época que vivimos, ¿consideras que aún existe ese estigma de que la mujer es la parte débil y necesita de un hombre a su lado?
Desgraciadamente en muchos casos sigue siendo así, pero si buscas eso en mis novelas mejor no las leas.
Es estupendo tener una persona a tu lado, pero no necesitamos que nadie nos salve de nada, nosotras solitas ya lo hacemos.
Me parece increíble que en el tiempo en el que estamos aún haya alguien que pueda pensar así. Decidir compartir tu vida con alguien es una elección libre, no una necesidad. Y creo firmemente que no hay una parte débil.
¿Cómo ha sido tu relación con las editoriales? ¿Y con los lectores?
Mis novelas son auto publicadas. Trabajo con Mundopalabras y estoy encantada. Nunca he enviado mis novelas a una editorial, de momento estoy bien así.
Una de las mejores cosas de escribir es el contacto con los lectores. El cariño con el que me tratan es maravilloso.
¿Tiene Olivia algo de ti?
Todos mis personajes femeninos tienen algo de mí. Todas son mujeres con un carácter fuerte.
Alguna vez tendré que escribir alguna con menos carácter, por eso de que haya de todo, pero me costará.
Las zapatillas rojas se han convertido en tu logo y tu maca ¿Por qué?
Las zapatillas rojas llegaron casi de casualidad. Me gustaron las portadas que me hizo Nerea, y en las dos aparecían las zapatillas.
Ahora es verdad que se han convertido en mi marca.
¿Por qué No soy una princesa? ¿Por qué ese título?
Es un título potente, los que le seguirán no lo serán menos. Me gusta pensar que ya se ha desvinculado la novela romántica de mujeres indefensas y hombres que las salvan.
¿Tu novela favorita?
Muy difícil elegir, pero hay una que me marcó y con la que acabé de volverme adicta a la lectura. La sombra del viento.
¿Cuáles son los autores que te inspiran?
Uff, me gustan muchos tipos de géneros literarios, así que es bastante difícil elegir.
En romántica empecé leyendo a Megan Maxwell, Elisabet Benavente o Noelia Amarillo entre otras.
¿Estás trabajando en algún nuevo proyecto que nos puedas contar?
Todo y que No soy un princesa es auto conclusivo, y la historia de Olivia y Hugo acaba, dejo abierta la historia de dos secundarios. Ahora mismo estoy con ellos.
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