Entrevista a Héctor Sanguino autor de La misión de los elegidos

—Hola Héctor, has publicado tu última obra con la Editorial Adarve, en la que nos relatas la vida de Petrona Martínez, una reclusa condenada a cadena perpetua. ¿Cómo describirías a la protagonista en unas pocas líneas?

—A Petrona Martínez, la describo como una mujer impredecible, aventurera y determinante en sus decisiones. Aunque los Dioses manipularon su destino a su conveniencia y escribieron con anticipación en el libro de su vida, los episodios dramáticos que habría de realizar durante los años de su juventud, no dudo en llevarlos a cabo. Sus promesas y juramentos eran comparable con la Biblia, todo lo que ella prometía, siempre se cumplía.

—Tu historia se compone de fragmentos de historias basadas en hechos reales. ¿ Cómo surgió la idea? ¿Fue difícil unirlas entre sí y crear este amalgama?

—La versión real, del relato de Petrona Martínez, lo había escuchado de boca de mi madre, muchos años atrás. Sin embargo, la idea de darle vida a este personaje y otros que revivo en mi novela, surgirían durante una visita a un amigo abogado quien, en la charla me comentó, de un caso, sobre una mujer de origen campesino, condenada a 40 años de prisión, por su triple asesinato. Dos asesinatos por venganza y uno por amor.  El destino en ese momento de manera inesperada me colocaba a pasos de la verdadera protagonista de esta historia. Ese día, los dos, no solo hablamos del caso de Petrona, también se habló, del temor que sienten sus abogados, cuando actúan en contra de los intereses, de algún narcotraficante. Ese   comentario, semanas después de comenzar a escribir esta historia, me llevó a la idea de fusionar la fantasía, con personajes reales. Luego de mi analices, tomé a Carlos y sus amigos y los fusioné con seres del inframundo. Adapte que ellos, sin amas ni conocimiento en la milicia, habrían de someter a un peligroso cartel de narcotráfico.

Unir lo real con la fantasía, no me fue tan difícil, las fabulas que mi madre alguna vez me había narrado, me sirvieron como ejemplo, en las adaptaciones que le hice a la vida de Petrona. 

—Los dioses tienen bastante protagonismo en la historia. ¿has retratado parte de tus creencias personales o en qué te inspiraste para escribir sobre ellos?

—Aquí no estoy haciendo un retrato de mis creencias personales, porque solo creo en un Dios verdadero. Mi inspiración como ya lo mencioné, nació de las fabulas que mi madre, alguna vez me relato.

—Tienes tres obras más publicadas, ¿tienen alguna relación con esta última?

—No, ninguna de mis obras publicadas, ni las anónimas, tienen relación alguna con La Misión de los Elegidos. Lo único que todas ellas tienen en común, es que son casos reales mezclados con dosis de fantasía, además, La Misión de los Elegidos, está impregnada de una ficción que supera la fantasía, mientras que el resto de mis obras, fueron combinadas con una ficción, que está muy cerca a la realidad. 

—Has obtenido un segundo lugar en el Concurso Hispanoamericano de Calgary, con el cuento infantil ilustrado Un bello sueño. ¿Qué tal la experiencia de escribir para niños?

—La experiencia de escribir para niños fue maravillosa, porque al compaginar el presente con los años de mi infancia, me llevó a ser una regresión de mi pasado y logre hallar en mi madures, el niño que llevó dentro.

—En tu biografía podemos ver que empezaste a escribir de una forma muy curiosa con cartas para tus amigos. ¿Qué recuerdas de aquella época?

—De aquella época recuerdo, la alegría y muchas veces la cara de tristeza en algunos de mis amigos. Dependiendo el sentimiento que mis cartas causaran en sus enamoradas, ellos recibían una respuesta positiva o negativa. Lograr la felicidad en algunos de ellos, para mí no era fácil, pues no solo tenía que rebuscar palabras de resonancia que no estaban en mi léxico, sino que, con estas, debía crear versos que pareciesen poesía. Sin pecar de vanidoso, aquí puedo decir que, con mis cartas de amor, fui una especie de cupido que, a más de una pareja les flecho el corazón. 

—Cuando dejaste de escribir y lo volviste a retomar, te estrenaste como compositor de canciones de amor. Eso nos ha dejado un poco perplejos. ¿Surgió de forma natural? Cuéntanos un poco la experiencia.

—Creo que ese talento, surgió de forma natural, como parte de un proceso que se inició, con las cartas de amor que a mis amigos les escribía, para sus enamoradas y los resúmenes de las obras literarias que el profesor de Gramática me dejaba de tarea. Superado esos escalones, pase a dar un paso más avanzado, en el cual, al escuchar historias de romance o de tristezas, las convertía en una poesía. Poesías que, años más tarde, al colocarles notas musicales, evolucionaron a canciones de amor.  

—Por último, danos un par de motivos para que nos decidamos a iniciar la lectura de tu obra.

—El primero de los motivos que les daría a los lectores para que decidieran iniciar la lectura de mi obra, los comenzaría con las vivencias de Petrona Martínez y la manera como llevo a cabo sus tres asesinatos. El segundo motivo, la maldición de la Montaña Sagrada y la hecatombe que desenconaría sobre el planeta, si los elegidos para la misión, no aciertan con la elegida. Un tercer motivo, sería el encuentro de Carlos y sus amigos, con los espíritus de Coal, Chia, Tical y Tupac, quienes, por orden de los Dioses Benignos, apoyarían a Carlos en la búsqueda.  Como motivos extras, les dejaría el libreto de los Dioses Malignos, en la cual, pensando evitar que la maldición tuviese un retroceso y poder crear el caos en los elegidos de la misión, incluyeron en su guion a peligrosos antagonistas. Uno de ellos, el Fiscal Aguirre. Personaje que, de manera premeditada iba a involucrar a Carlos y sus amigos, en una peligrosa investigación en contra del cartel de los Cocos.  Su otro discrepante en el libreto de estos Dioses Malignos sería Don Álvaro Salvatore quien, en su investigación, resultaría ser el capo de la organización y un peligroso asesino.  Sin embargo, al observar estos dioses que, sus contrarios le ganaban la partida, incluyeron a último momento en un guion extra a unos siniestros personajes llamados los Guaras, mercenarios al servicio del narcotráfico, a quien Carlos, con la ayuda de sus amigos paranormales y el resto de los elegidos para misión, habrían de enfrentarse.

—Gracias por tu tiempo Héctor, te deseamos mucho éxito con tu obra.

Ana B. Villamor, equipo de redacción Galeradas

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