Anselmo Matilla Santos, autor de «Manual de historia de la filosofía»

foto anselmo mantilla en la Revista literaria Galeradas

Anselmo, ¿cómo surge la idea de publicar un manual de filosofía?

Es algo muy curioso. En primer lugar, la base del libro son los apuntes que explicaba a mis alumnos de 2º de Bachillerato en clase de Historia de la Filosofía. Nunca había pensado en publicarlos. Pero una gran amiga vio el trabajo realizado y me animó a convertirlos en una publicación. A la vez, la Editorial Adarve se cruzó en mi camino. Observó los apuntes, vio que era bueno publicarlo y… ¡de ahí surgió la publicación!

¿Por qué elegiste a Editorial Adarve?

Por dos motivos. El primero de ellos, son buenos amigos y excelentes personas. El segundo, me pareció una editorial seria, exigente y rigurosa, a pesar de sus pocos años en el mundo de las editoriales. Tener tantas cualidades que personalmente valoro e intento también vivir me hizo también decirles “sí” a la propuesta que me hicieron. En una palabra: la editorial y sus trabajadores son GENIALES.

Tu manual está destinado a la enseñanza de la filosofía, específicamente a segundo año de bachillerato. ¿Crees que podría convertirse en el manual oficial?

No tengo tan amplias miras. Lo veo más como un libro de consulta que como libro de texto, aunque algunos colegas de Filosofía lo han valorado de manera muy positiva. La profesora de Filosofía del IES García-Bernalt de Salamanca, Rosa Corchete, que se encargó de realizar la parte filosófica de la presentación del libro en el centro donde soy docente, el Seminario San Cayetano de Ciudad Rodrigo, valoró mucho la calidad y señaló que vale perfectamente como libro de texto por la didáctica, los esquemas y la exposición de los distintos temas. Si llega a ser manual oficial de algún instituto, bienvenido sea. Solo espero que sirva a los alumnos para pensar y apasionarse por la Historia de la Filosofía.

En redes sociales te haces llamar «El cura escritor», de hecho, utilizas el hashtag «#elcuraescritor». Es una idea muy divertida… ¿fue una idea tuya?

Fue idea de Rosalía, una gran amiga que trabaja en la editorial. Cuando nos vemos a veces nos dedicamos a hacer hastags divertidos sobre distintos temas. Con la publicación del libro se le ocurrió el de #elcuraescritor… ¡y me encantó! De hecho cuando firmo libros suelo escribirlo en las dedicatorias porque me parece actual, juvenil, con gancho y divertido. Lo tiene todo. Así que… ¡gracias, Rosalía, por la ocurrencia!

¿Cómo percibes el futuro de la filosofía? Es decir, ¿crees que los conceptos se van deformando a través de los años?

Asistimos en este momento social e histórico a una enorme paradoja. Por un lado, a la gente, especialmente a los chavales más jóvenes, le cuesta ponerse a pensar, a plantearse el sentido de la vida. Es más cómodo vivir cuando te dan todo hecho y no tienes que plantearte problemas. Pero a la vez vemos que mucha gente, especialmente en situaciones límite como la muerte o las catástrofes naturales, es capaz de empezar a plantearse el sentido de la vida, de atreverse a pensar. Son precisamente esas situaciones límite las que hacen que conceptos filosóficamente tradicionales como el bien, la virtud, el hombre e incluso Dios, vuelvan a surgir en el pensamiento de las personas como realidades clave. En este sentido, creo que estamos asistiendo a un resurgimiento de la filosofía como amor a la sabiduría, como respuesta a las preguntas más profundas sobre el sentido de la vida, como un retomar eso que es tan propiamente humano: atreverse a pensar.

Considerando las trágicas historias asociadas a crímenes, guerras, etc. Y que abarcan casi el 90% de los noticieros, cuéntanos, ¿cómo ves tú a la sociedad en unos 50 años más?

Es difícil saberlo. El pasado es un tiempo ya escrito, el presente lo estamos escribiendo y el futuro está por escribirse.

En este sentido, el futuro es la realidad más incierta. La historia ha dado muchos giros, muchas vueltas. Ha habido momentos muy críticos y se ha acabado saliendo adelante. Pensemos, por ejemplo, en los dos terribles conflictos mundiales acontecidos en el siglo XX. Actualmente parece también que las catástrofes, guerras y crímenes son las que tienen el poder y las que nos van a llevar a la ruina total y, por así decirlo, al «fin del mundo». Hay gente que piensa que dentro de 50 años todo será tan terrible que ya no podremos estar aquí. En mi opinión, si somos capaces de escudriñar la realidad con ojo crítico, veremos cuánto bien hay en el mundo. Las noticias que a los Medios de Comunicación le interesan son solo las morbosas, las «malas noticias». Sin embargo, hay muchas más buenas noticias que malas. Hay muchas más personas con un corazón noble y luminoso que con un corazón oscuro.

Dicen que la religión y la filosofía son conceptos opuestos. ¿Has tenido que lidiar con detractores? ¿Qué les dirías?

Es uno de los grandes tópicos que existen y es fruto de concepciones ideológicas. Claro que he tenido que «lidiar» con detractores, con personas que me han llegado a decir, incluso por redes sociales, que les parecía «inaudito» que alguien con alzacuellos (es decir, un cura) diga «Atrévete a pensar»… Es fruto del total desconocimiento de la Historia de la Filosofía, de no saber que, por ejemplo, el primer pensamiento cristiano se presentaba como la verdadera filosofía, es decir, como la mejor manera de acceder a la Verdad, al Logos. ¡Claro que ha habido épocas de oscuridad en la historia de la Iglesia, en las que incluso se ha perseguido a pensadores! Pero priman aquellas en las que dentro de la Iglesia, y de la religión en general, se ha cultivado un verdadero amor al pensamiento. Por poner varios ejemplos: los monasterios medievales y los pensadores islámicos fueron los grandes focos de la cultura y el pensamiento en la Edad Media. El mayor exponente del racionalismo humanista, René Descartes, era un gran creyente que visitaba a menudo el santuario de la Virgen de Loreto, en Italia. Por su parte, el filósofo, quizás el más grande de toda la Historia de la Filosofía, el idealista Immanuel Kant, era un hombre de profunda fe, un cristiano perteneciente al protestantismo. En consecuencia, a aquellos que intentan separar de manera radical filosofía y religión, razón y fe, les diría: no se trata de realidades opuestas, sino complementarias. Toda escisión entre ambas es fruto de una ideología que lo que intenta es dividir a las personas y no aunar puntos de vista, que es para lo que estamos los que nos dedicamos a la educación y al pensamiento.

¿Alguna última apreciación?

Sí. Un agradecimiento especial a la editorial Adarve por publicar el Manual de Historia de la Filosofía. Atrévete a pensar, así como por proponerme para hacer esta entrevista. Y un agradecimiento también a la revista Galeradas por ayudar, mediante estas preguntas, a difundir mi libro.

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