Editorial: Nube de tinta
Nº de páginas: 288
ISBN: 9788417605025
Encontramos una novela que emula el clásico amor imposible de Romeo y Julieta, aunque en esta trama no se trata de una historia en la que el amor surge entre dos familias enfrentadas, sino que una enfermedad impide cualquier contacto físico entre los protagonistas. En ella se localizan todos y cada uno de los elementos típicos de la historia juvenil de amor imposible. La historia ha sido tanto escrita como lanzada en cines en este mismo año. Cuando leemos la sinopsis, nos encontramos con una frase que destaca y nos hace pensar que es la siguiente:
«¿Puedes amar a alguien a quien no puedes tocar?»
Para que nos pueda atraer la novela tiene que haber una trama y un obstáculo o impedimento que con el que combates contra él de alguna manera, ya sea que finalmente se gane o pierda la batalla.
El escenario es un hospital, aunque en ella no se percibe la tristeza, el control, e incluso el silencio y la calma que se pueden palpar en cualquier hospital. Allí vive una historia de amor y con ello pretende que el lector tome conciencia respecto a esta enfermedad, pero también conciencia respecto al bienestar emocional que influye en cada uno de los personajes de la novela, puesto que a pesar de tener una enfermedad deciden aprovechar su vida al máximo y llenarla de miles de aventuras.
La novela recuerda a aquellas historias como la de Bajo la misma estrella, de John Green, donde a pesar de que el protagonista padezca una enfermedad, este vive un amor imposible en el cual posee ciertas limitaciones.
La historia se centra en Stella, una enferma controladora que quiere vivir y, durante su estancia en el hospital, se encuentra con Will, aquel que es totalmente dejado y que solo quiere poder escapar del hospital para vivir su vida. El peligro que corre Stella al acercarse a Will conlleva perder la única opción de alargar su vida, un trasplante de pulmones.
La novela es fácil de leer, con una trama predecible teniendo en cuenta el estilo juvenil que encontramos en la actualidad. Aquí el factor que impide el amor entre ambos protagonistas es la fibrosis quística, o FQ como se nombra durante la lectura.
Lo que más llama la atención es la forma en la que se encuentra narrada la novela. La autora intercala a ambos protagonistas expresando sus vivencias, en el que con cada uno de ellos se consigue al final mostrar una trama con su continuación temporal. Este estilo de discurso actualmente se utiliza mucho en las novelas de amor en general, cosa que ayuda al lector a poder conocer en profundidad a todos los personajes y sobretodo poder emocionarse con la trama.
Míriam Arquillo Rodríguez, colaboradora Revista Galeradas
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