Entrevista a Carlos Decker-Molina

¿Quién es Carlos Decker-Molina?

Un periodista y escritor, pero, sobre todo, un abuelo que lee e inventa cuentos para sus nietos. Boliviano que dejó su país en 1971 y a partir de ese año recorrió por países como Chile, Argentina, Francia y recaló finalmente en Suecia en 1976. Quizá mi profesión, antes que ser escritor, es ser el corresponsal del exilio.

¿De dónde surge la idea de escribir Carlos el lector?

Vivo en un país (Suecia) que lee mucho, hay estadísticas que confirman, pero, provengo de un país con muchísimo analfabetismo (Bolivia).

En mi niñez solía leer cartas a madres, novias, rara vez a hombres, en una estación ferroviaria aledaña a la casa de mis abuelos maternos. Son historias que figuran en mi libro. Es decir, la lectura ha sido vital en mi formación humana. Hoy, no sé si se lee menos, pero hay un saldo en contra, me refiero a la lectura de libros, lo que sí hay es una inflación de información.

Una cosa es estar informado y otra muy diferente es conocer. El conocimiento ayuda a racionalizar el pensamiento en horas en que hay tendencias a creer en falsedades divulgadas por la Red, por eso leer es importante.

¿Cuál es su esencia?

Su esencia, sin duda, es la lectura. Según Ken Benson, hispanista sueco, catedrático de literatura hispánica de la Universidad de Estocolmo es “un libro fundamental para la comprensión intergeneracional en nuestra era digital y sobre la importancia del pensamiento crítico para el mantenimiento de una sociedad democrática y libre”

Como escritor, ¿qué rutinas sigues a la hora de escribir?

Mis rutinas son dictatoriales. Me voy al gimnasio a las 6.30 (igual que el personaje), comienzo a escribir a las 9.00 hasta las 12.00, pausa hasta las 15.00 para volver sobre lo escrito, correcciones, cambio de palabras, etc. pero, esto es fundamental, debo tener música como una alfombra agradable al oído, a veces pongo música que se adecua al capítulo que estoy escribiendo; si la escena, por ejemplo, es en España escucharía música de Cigala.

¿Cuáles son tus autores de referencia?

Umberto Eco, Pierre Bayard, Olof Lagerkrantz, Alberto Manguel. Ricardo Piglia, todos han escrito sobre libros y lecturas.

¿Qué importancia juega la literatura en nuestra sociedad?

La importancia es fundamental. Si comparamos el cerebro con una de esas máquinas fotográficas antiguas, que tenían diafragma, la literatura es como abrir el diafragma del cerebro, amplía el panorama del conocimiento, provoca sentimientos, hace pensar, ayuda a la empatía. La literatura es como la vela encendida en un cuarto oscuro.

¿Cómo fomentarías la lectura entre los jóvenes?

Círculos de lectura. No sé como funcionan en España o en América latina. En Suecia el fomento a la lectura se da a través de círculos de lectura, de la radio (servicio público) que todos los días hace leer a un actor o actriz capítulos de alguna obra literaria sueca o extranjera para que los que no tienen tiempo de leer, escuchen las obras del momento.

¿Estás trabajando en algún nuevo proyecto?

Tengo terminada una novela construida con fragmentos extraídos de un par de cuadernos escritos por alguien. El escritor no sabe de quién se trata, por eso decide publicar los fragmentos, para que alguien se reconozca. Estoy en espera de editorial.

Estoy trabajando en otro libro que no es novela, pero pretendo que se lea como novela. Como escritor o como periodista he juntado papeles, servilletas y cuadernos escritos con citas o palabras sueltas a las que le debí seguir la pista o simplemente y/o apuntes sobre hechos que, en ese momento, me parecieron importantes. Ante el desafío de tirar todo a la basura, seleccioné y me puse a elucubrar sobre sus contenidos, en muchos casos he olvidado a quien corresponde la cita transcrita o por qué escribí la palabra sueca lagom o Fatamorgana que en una segunda línea está escrita como si fueran dos palabras, es decir Fata Morgana. Será una mezcla de ensayo, observaciones, crónica y pequeñas historias. Mi pretensión en no pasar de las cien o ciento cincuenta páginas y, que su lectura haga pensar en una novela de apuntes.

Finalmente, la Editorial Adarve esta en proceso de editar mi novela «Tomasa» que salió finalista en el Premio Internacional Kipus (Bolivia 2014). Está catalogada como la novela del exilio latinoamericano en Suecia.

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