A veces, cuando como padres tenemos que elegir una lectura para nuestros hijos, nos centramos exclusivamente en la narrativa dejando de lado la poesía. Esto es un error, porque la poesía es igual de beneficiosa para ellos o incluso más
En unos pocos versos pueden descubrir una historia, sin la necesidad de leer líneas y líneas que le lleven al cansancio antes de descubrir algo emocionante. La poesía es ideal para esos momentos en que están más cansados, o menos receptivos y, que así no pierdan el hábito de leer o incluso lo cojan si aún no lo tienen.
Como madre os recomiendo la lectura de Poemas para niños y dragones, porque son poemas pensados para leer despacio a un niño o que lo lea él mismo. Que descubra una pequeña aventura siguiendo el ritmo y la cadencia de los versos.
En sus casi 80 páginas, vemos desde dragones que quieren estudiar, hasta superbufandas. Pero sin dejar de lado figuras importantes como los abuelos, los padres y las madres. La historia del Ratón Pérez o la posibilidad de volar en los sueños, son parte de este conjunto de poemas, que sacarán sonrisas y harán que les brillen los ojos a los más pequeños.
Con estos poemas se fomenta la inteligencia emocional y el sentido de pertenencia, pero también la responsabilidad, generosidad, compromiso con los demás y nosotros mismos, la honestidad y la solidaridad. Es una gran oportunidad, porque en lecturas breves encontramos un compendio de valores que se pueden aprovechar desde el primer verso.
A mi hijo le encantó el poema titulado El mundo, que en sus tres versos conciencia de cuidar al planeta de una forma tan sencilla que moraliza sin darnos cuenta.
Un punto más a favor es la originalidad y calidad de las ilustraciones que Magda Eclen adjunta a cada composición, ya que desarrolla la capacidad imaginativa del niños, dándole como indicio el dibujo para que la imaginación vuele. Un libro ideal para regalar esta Navidad o en un cumpleaños, de la colección de Libros que no muerden.
Ana B. Villamor, Revista Galeradas.
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