«Aquello que fuimos» de Pilar Muñoz

Género: Mujer contemporánea

ASIN: B07F7NJK8W

Nº de páginas: 368

Sinopsis

“Tomamos decisiones que nos condicionan. Y dejamos de tomar otras que también vinculan el devenir de nuestro futuro sin ser conscientes de ello en el momento. Loca adolescencia que pone ante nosotros un espejismo peligroso que percibimos como real: el de poseer el control de todo cuanto se cruza en nuestro camino, como si tuviéramos el don de estar siempre en posesión de la verdad y el don de la oportunidad para tomar las decisiones correctas en el momento apropiado”.

Tenía muchas ganas de leer esta novela y nada más salió publicada comencé a leerla. Pero al ver que no me hacía con ella, que no me enganchaba, la dejé para leerla en otro momento porque creo que cada libro tiene su momento y más cuando son historias duras de las que remueven por dentro, no aptas para leer en cualquier momento.

Ahora, meses después retomé su lectura y me ha vuelto a pasar lo mismo. La primera parte se me hizo muy lenta, muy de pensar, repensar y reflexionar. Y aunque las reflexiones son, en su mayoría muy interesantes, me ha sobrado tanto pensar y reflexionar. Me ha faltado más ritmo en la lectura, me sentía estancada en el mismo punto. Sin verle ningún sentido, lo que me estaban contando no me llegaba, no me conmovía o emocionaba cuando debería haber sido todo lo contrario. Sigo sin entender con lo sensible que soy y con lo que me emocionan y conmueven este tipo de novelas, cómo esta más que emocionarme se me ha hecho algo densa.

La trama se desarrolla en dos tiempos que transcurren con apenas un año de separación entre sí. Ambas partes con sus protagonistas respectivas, mujeres muy diferentes pero con muchas más cosas en común de las que ellas creen. Esta es una historia sobre las decisiones, sus consecuencias y el impacto que tiene tanto en las personas que las toman (o no) y en quienes le rodean. Como influyen en nosotros, en nuestro futuro.

“Hay penas que van creciendo como manantiales y si no les abres alguna compuerta, acaban por ahogarte”.

Ambas historias muy duras e intensas pero sin embargo me faltó algo. Pilar Muñoz es una autora que se caracteriza por sus buenísimas reflexiones. Sus personajes suelen hacer lo que yo llamo “auto inmersiones cerebrales”. Son muy reflexivos y analíticos. Y aquí, como no podía ser de otra manera repiten el ejercicio. Ante los problemas, se abren en canal y diseccionan tanto sus problemas como las situaciones que les rodean, las analizan y a pesar de las consecuencias buscan y ejecutan una solución para salir del atolladero en que se encuentran. Pero para mi gusto, ha sido demasiada la reflexión.

Por una parte entiendo la situación de Blanca, su historia y su vida tanto pasada como presente pero no comprendo sus decisiones. Por increíble que parezca, no me conmovió al contrario, me tenía muy cansada y me molestaba bastante tener que retomar la lectura de su parte. Ojo, no me ha gustado este personaje pero tampoco es que le tenga manía, simplemente se me hacía muy pesado y mucho más después de leer la historia de Fuensanta, la otra protagonista y mi personaje favorito con diferencia. Su intervención en la historia marcaba un antes y un después. A pesar de lo difícil y dura que es su situación, imprimía otro ritmo y daba vitalidad a la novela. Mientras con blanca me dormía, con ella me subía el ritmo cardíaco. Además me parece un personaje imprevisible, que no sabes de qué forma va a continuar o cuál es su salida y con Blanca sus movimientos que podrían ser más amplios, me resultaban tan cortitos y previsibles que me desesperaba.

A partir de la segunda mitad me gustó mucho más, con más ritmo y giros en cada página que aunque no me sorprendieron, sí que le añadieron ese “algo” a la trama que echaba en falta desde el comienzo. De forma general la novela no me ha gustado porque me esperaba otra cosa y más después de Un café a las seis, que es una novela tan especial y que disfruté tanto. El final me gustó mucho y fue lo que me dejó mejor sabor de boca.

VALORACIÓN: 2.5 / 5