La memoria se teje día a día con los hilos de los recuerdos buenos y malos hasta conformar el largo vestido de la vida… pero como los hilos, arrastrados por el viento o que se deshilachan cuando menos lo esperas, la memoria, los recuerdos, también se pueden ir perdiendo. Y la vida no acaba ahí. Mucho menos si la gente de tu alrededor te apoya.
Este es el mensaje que se desprende de las páginas de ‘Los Hilos de la vida’ (eLe ediciones), una antología de relatos que narran historias de gente común cuyos recuerdos se desvanecieron. Como esa larga prenda tejida con los hilos de sus recuerdos al que un buen día le empiezan a aparecer unos agujeros que responden al nombre de Alzheimer.
Antes de que esos vacíos terminen por destrozar su prenda, regalémosles el cariño que luego posiblemente no recordarán pero estará en ellos para siempre. La idea de este libro es para un público muy amplio, ya que es un homenaje a todos aquellos que cuidan de personas con Alzheimer, así como para los propios enfermos.
LUTE PÉREZ
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