Virgilio y Lucano frente a frente

La Eneida de Virgilio es una epopeya para glorificar el imperio, que nos recuerda a las obras de Homero, sobre todo a La Odisea. Con gran presencia de los mitos griegos y referencias directas a Troya, ya que su héroe es troyano: «Eso temiendo que y recordando la hija de Saturno otra guerra/ que ante Troya emprendiera en favor de su Argos querida…» (La Eneida, libro I v.23). El viaje que emprende Eneas, el protagonista de La Eneida, es una imitación del viaje de Ulises, además la narración comienza in media res al igual que la obra de Homero. El estilo de Virgilio es sencillo, aunque hace uso de las figuras retóricas como la comparación, aliteración, metáforas… «Nos lanzamos y los rodeamos en un bosque de armas,/ y los aplastamos al no saber donde estaban, parados/ de espanto; favorece Fortuna nuestra empresa primera» (La Eneida v.383). Frente a Virgilio, la epopeya de Lucano, no tiene presente un elemento mitológico, maravilloso e irracional. Aunque está compuesta en hexámetros es una epopeya que se aproxima al género histórico.  Farsalia, nos cuenta la guerra civil entre César y Pompeyo, sigue un orden cronológico en la narración de los hechos, con abundantes detalles, por eso decimos que se aproxima al género histórico. Empieza exponiendo el tema que nos va a narrar «Canto la guerra insigne de Tesalia,/ más que civil, y de mayor despecho» (Farsalia, libro I). El estilo de Lucano se considera Barroco, en él observamos abundantes recursos literarios que aportan efectividad sonora y tienen gran simbolismo. Por ejemplo cuando describe a Pompeyo ya mayor dice: «Se mantenía como sombra de un gran nombre» ( Farsalia, libro I), es una descripción llena de simbolismo. El lenguaje que utiliza es más técnico que el de Virgilio, rozando lo científico «Pompeyo á mayor orbe colocado/ no en su esfera consciente paralelo: /es misterio inquirido, no alcanzado, / en qual se infiera más decente el zelo…» ( Farsalia, libro I). Vemos en Virgilio una epopeya que sigue los pasos de Homero, en la que el mito tiene una gran presencia. Un estilo sencillo y un comienzo de la historia in media res. Lucano nos presenta una epopeya diferente, apartada del mito, sin elementos maravillosos, próxima a la historia y con una narración que sigue el orden cronológico del hecho. Su estilo está lleno de simbolismo, figuras retóricas y presenta mayor dificultad de lectura.