«Volver a Roma» de Bertha Balestra

foto portada libro volver a roma en revista literaria galeradas

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«Volver a Roma» de Bertha Balestra

Editorial: Adarve

Nº de páginas: 150

ISBN: 9788416824649

Reseña de Esmeralda Gutiérrez Figueroa

Leer Volver a Roma
para volver a nosotros.

Volver a Roma es una novela que se disfruta mucho de principio a fin, pues en menos de 150 páginas Bertha Balestra fue capaz de narrar tres historias de distintas épocas, relacionadas entre sí y unidas por un tema que nos identifica como humanos: Nuestra relación con el poder.

Los personajes poderosos principales que aparecen en la novela son Cleopatra, Mussolini, y Artemio; un jefe de gobierno de un lugar tercermundista. No obstante, las relaciones de poder están presentes en diversos personajes de la historia. Un ejemplo de esto es Matilda, una mujer astuta que enamora a Artemio para poder obtener toda clase de comodidades y beneficios económicos. Así mismo, la abuela de Matilda, Paola, es un personaje poderoso, pues es una mujer que gracias a su experiencia ha adquirido la sabiduría necesaria para dar consejos que pueden prevenir las fatales consecuencias que tiende a traer consigo un poder desmedido.

Es maravilloso internarse en la novela a través de las historias de seducción de Cleopatra y Matilda, de la admiración de Claretta a su amado Mussolini, y de la ambición de todos los personajes que buscan por todos los medios riqueza y poder. La forma en que Balestra nos aproxima a los personajes históricos se agradece mucho, pues a pesar de que detrás de ellos hubo un gran trabajo de investigación, en Volver a Roma nos los presenta mucho más humanos, pues también somos testigos de sus preocupaciones y luchas. Por otro lado, todos los personajes de ficción están hechos con tanta dedicación que confieso que como lectora, hubo momentos en los que me sentí identificada con algunos y otros en los que sentí una frustración inmensa por no poder a ayudar a otros.

El texto además de estar cuidado en fondo, tiene una forma bellísima, pues Bertha Balestra presenta las historias con saltos en el tiempo que están manejados con tal maestría que no hay forma alguna en la que el interlocutor se pierda. Al contrario, cada salto, desde el primer capítulo que es una presentación del futuro, te deja intrigado y con ganas de leer más. Además, algo innovador de la novela es que podemos leer partes de la historia a través de ojos femeninos, ya sea desde la perspectiva de la abuela Paola, o del diario de la amante de Mussolini. Tal detalle es muy interesante en un mundo construido, en su mayoría, por escritos masculinos. Es genial como de esta manera Balestra encara mediante la voz de su relato, al poder dominante de nuestra sociedad.

Dicho todo esto, quiero hablar de cómo se aborda el poder en la novela, no porque sea el hilo conductor, sino porque la autora llega a dos características elementales de quienes poseen poder: el acceso y manejo de información y el buen uso de la palabra. “La potencia de la palabra, contestó, tiene un valor inestimable para quien gobierna. Es necesario variarla continuamente. A la masa se requiere hablarle en tono imperioso; razonable, frente a una asamblea; de modo familiar a un pequeño grupo… contigo, piccola adoratta, debo hablar como si fuese un poeta, es decir, un profeta inspirado por fantasías, dispuesto a vaticinar los más dulces placeres, como golondrina anunciando la lluvia. Es un error de muchos políticos usar siempre el mismo tono; comprender los secretos del lenguaje requiere, como todo éxito, años de lectura, estudiar muchos libros y observar a la gente” (Balestra, 2017:38). Como se puede ver, el poder no sólo está presente en la relación de un gobernante y su pueblo, sino también en las relaciones amorosas. La seducción es un juego de poder, en la conquista amorosa siempre hay un deseo de poseer la atención o amor del otro y es por medio de las palabras, que se consigue saciar ese deseo. Es muy claro por ejemplo el caso de Sergio, un profesor lleno de cultura que logra captar la atención de Matilda, quien con Artemio parecía ser una mujer fría y calculadora. Incluso la misma Cleopatra, aun cuando su posición de Faraona la dotaba de poder, tuvo que aprender a utilizar estas importantes herramientas para cautivar al gran Julio Cesar de Roma.

No obstante sería utópico pensar que sólo con el manejo de estos dos elementos se puede sobrevivir en el mundo de los poderosos. Intervienen también las influencias y relaciones humanas, la lealtad y la deuda de favores. Y es ahí, donde entra la subjetividad individual, el criterio y las entrañas de cada quién; donde se vuelve peligroso jugar con el poder. Es ahí, donde el poder se convierte en un arma de doble filo, donde los personajes de la novela atraviesan dificultades, es ahí donde se empiezan a marcar límites hasta para las figuras más poderosas.

Vale la pena leer Volver a Roma para darnos cuenta de la complejidad del poder y de que éste es complejo simplemente porque es inherente a la condición humana. Esta novela compila sucesos históricos, historias de amor, de maternidad y de venganza; emociona y revuelca sentimientos. Y lo más importante, Volver a Roma nos ayuda a entender mejor las posibilidades y limitaciones que tenemos como humanos: Nos hace volver a nosotros.

Balestra, Bertha (2017) Volver a Roma. Madrid, Adarve.

 

Esmeralda Gutiérrez Figueroa
Licenciada en Comunicación y Medios Digitales
esmegf95@gmail.com

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